Biografía

ací en Santiago de Chile, un día 27 de Noviembre de 1974 a las 17:20hrs. En el ahora llamado Hospital Clínico San Borja Arriarán, en esos años conocido como “El Paula”.
Soy hija de Dolores Fajardo, dueña de casa y trabajadora sin igual y Bernardo Canario, electricista. Soy la menor de dos hermanos, el mayor Bernardo y la segunda Jacqueline, mi hermano es Técnico Electrónico y mi hermana, esParvularia de profesión pero es dueña de casa, casados los dos con dos hijos cada uno.
Infancia

Más bien solitaria, con dos hermanos mayores que me pasaban en más de 12 años y una madre precavida.

Crecí como una niña consentida en mis primeros pasos, el “concho” como me llamaban, más consentida aun cuando nos convertimos cuatro en la familia, mi padre había decidido tomar un nuevo rumbo en suvida, alejándose de las nuestras por más de cinco años en Argentina.
El dinero escaseaba y yo ansiaba crecer y entrar al colegio, a los cinco años entré a Kinder, que emoción, mi uniforme nuevo, mi bolsón y mi bolsita de la colación que nunca comí, hoy me remuerde la conciencia saber que regalaba esas frutas y mi madre se “partía el lomo” para comprarlas.
El tiempo pasaba y yo en el colegiohaciendo mis mejores esfuerzos para ser la mejor y cumplir la promesa hecha a mi madre: sería la mejor. “La educación es lo único que puedo dejarte, no lo desaproveches”, me decía, y yo cumplía con ese propósito aun sin saber que era una de las primeras lecciones de vida que me entregó, la segunda y que jamás olvido y que hoy recalco a mis hijos: “Nada se consigue sin esfuerzo, el trabajar duro losdiferenciará del resto y los hará más dignos, ya son especiales, no dejen de serlo”.
Juventud
Salí del liceo con la convicción de que empezaría una nueva etapa de sueños por cumplir, con buen puntaje en la PPA que aplicó en mi etapa, con pase en una universidad del sur, pero mi madre fue clara y precisa: “ no hay plata para pagar eso y además no te dejaré ir sola”, la pena fue mucha pero decidíbuscar trabajo, sin mayores pretensiones que poder juntar dinero para estudiar, fue ahí cuando me di cuenta que la vida era difícil, y que había que tener muchas pretensiones para lograr algo.
En este período escolar conocí al que sería el padre de mi segundo hijo. Suena extraño, la historia a continuación.
En el primer año liceano me convertí en Cruz Roja de la Juventud, una de las mejoresdecisiones que he tomado en mi vida, cuanto aprendí, conocí ahí a mi mejor amigo de toda la vida y el hombre más noble que he conocido.
Al año siguiente conocí y comencé una relación de cuatro años con un compañero de curso del cual me enamoré pero que acabó tristemente.
Tiempo después, sin dejar de soñar, establecí una relación con alguien mucho mayor que yo y tuve a mi primera hija maravillosa queahora tiene 16 años, aun con mis mejores deseos esta relación no prosperó y nos separamos.
Pero el destino puso nuevamente a ese pololo liceano en mi camino y partimos nuevamente esperando una historia sin final aquella vez, repentinamente la noticia de un embarazo, nació mi segundo y amado hijo que ahora tiene 9 años, la vida es complicada y luego de unos años esta relación terminó tantristemente como la primera vez pero dejando un hermoso y regalón recuerdo.
Pensé en muchos instantes que el amor feliz no estaba hecho para mí, mi amigo de siempre, así como siempre, a mi lado, ayudando a levantarme, esperando que mi “alita rota” sanara como me decía, que no me dejará vencer por las penas, que si era necesario podía darme una y mil oportunidades más de ser feliz, que esperara a quien meacompañaría y me haría feliz por el resto de mis días como yo siempre soñé.
Así pasó el tiempo, yo siempre tomada de su mano, para apretarla si tenía pena, si estaba feliz, si quería volar, siempre, siempre tomada de su mano volando a mi castillo en busca de mi príncipe azul, mientras él derribaba a los dragones que se cruzaban y me provocaban lágrimas.
Nunca imaginé que el guardaba un amor...