Biografia De Ana Frank

INSTITUTO MILITARIZADO

FISICA

EL DIARIO DE ANA FRANK

PROF. RIVERA

4-BLOQUE
LUISA ESTEFANIA
QUEZADA BELTRAN
2-SECUNDARIA
PROLOGO

T
ermine de leer la ultima pagina de este libro, y estoy muy emocionada. ¿A que habría llegado la admirable niña que, sin saberlo, ha escrito esta clase de obra maestra?
Ahora, en 1951, debe tener veintidós años… No se piensa, sin angustia, en todocuanto esta sensibilidad y esta inteligencia tan bien encontradas hubieran podido dar si la horrible maquina de numerosas mascaras que esta a punto de moler nuestra civilización entera no lo hubiera, hace seis años, destruido y devorado.
Era una niña judía de trece años, hija de comerciantes alemanes, que, cuando las primeras persecuciones nazis, pensaron hallar en Holanda la salvación definitiva.En julio de 1942, los Frank tuvieron que elegir entre dos alternativas: someterse al llamamiento de la Gestapo o esconderse sin importar las consecuencias; de las dos alternativas prefirieron la segunda, olvidando cual es el poderío de Leviatán y su paciencia caníbal.
Fue allí, en el ambiente inverosímil, donde Ana descubrió a la vez su propia existencia y la de los otros.
Lo sorprendente esque su sensibilidad no se haya, en poco tiempo, esfumado, pues en todo momento supo conservar su libertad, su fantasía y esa alegría que, hasta en los peores peligros, emerge y tintinea, a lo largo de su Diario, con el son mismo de la tierna infancia. Pero, ¿Cómo es posible que una niña de apenas trece años escriba un Diario? ‘
Las notas diarias de Ana Frank son tan sencillas, tan verdaderas, queno se considera la idea de que haya podido escribirlas en una intención de ‘‘literatura” y mucho menos que alguna ‘‘persona mayor’’ haya podido retocarlas.
Ana Frank tenía trece años. Sabía que era bonita pero esto no era realmente importante para ella. Nos la imaginamos como una chica judía inteligente y vivaz, cualidades que muchas chicas ‘‘arias” a su edad no poseen.
En cada pagina nossorprende con una observación exactamente psicológica; e inmediatamente después, una palabra dulce, un detalle basta para que recordemos que la adolecente que escribe aun no conocía gran cosa de la vida y, en todo caso, aun no había sido para nada alcanzada en el corazón por sus tristezas y sus fealdades.
Pero su consagración la consiguió observando, si, observando todo sin ningún propósitodeliberado verdaderamente, sino porque ello lo era propuesto por las circunstancias y porque tenía un sentido agudo de la observación.
¿Y que era lo que observaba? Antes que nada a si misma. Y es, en mi opinión, el elemento más original de todo el Diario: el análisis de su propio ser descrito por una niña. Ana Frank no tenía todavía la suficiente edad para escribir un Diario, ya que un adulto (sobre todosi es hombre de letras) escoge posturas frente a un espejo y piensa en la posteridad. ¡A ella no le importaba la posteridad! Escribiría para ella, nada más que para ella, sin tratar de complacer a nadie, sin ninguna preocupación por mejorar el retrato ni tampoco por asombrar. El resultado es un diseño tan puro y tan exacto, de la conciencia de una muchacha muy joven.
Esta mezcla, como diría ella,de ‘‘mortal tristeza y alegría celestial’’ que es precisamente la dominante de la juventud, rara vez logra mostrarla de manera tan justa, tan libre de énfasis. En la relación de la niña mujer, con los grandes problemas de la feminidad y del amor, la misma transparencia tranquila, la misma justeza de tono. Estas palabras tan ciertas no despiertan en ningún momento el menor pensamiento equivoco, yno podemos de admirar, de amar tal pureza.
De todos ellos habla con la misma claridad tranquila. Poco penetrable a los sentimientos dedicados (inclusive a los sentimientos familiares) sabiendo descubrir las actitudes ajenas, conserva sin embargo una confianza en los seres que confirma en ella eso que nosotros llamábamos anteriormente la virtud de la infancia.
No habla de los alemanes ni de...