La región ocupada actualmente por los mazatecos ya era su hogar antes de la llegada de los españoles. Desde sus orígenes la población mazateca conservó el sistema de regulacióncomunitaria conocida como usos y costumbres incluido el período virreinal y hasta mediados del siglo XIX, manteniendo sus tradiciones ancestrales de carácter comunitario y cooperativo.Las reformas decimonónicas de signo liberal introducidas por el régimen de Benito Juárez e impuestas a conveniencia por la dictadura de Porfirio Díaz alteraron y destruyeron eltejido social, al pasar la mayoría de la tierra de la propiedad comunal a manos de finqueros, hacendados y minifundistas, de forma paralela a la introducción de monocultivos(especialmente del cultivo del café) y la inserción de la economía local en el mercado nacional y mundial. Este esquema se consolidó a principios del siglo XX y se extiende hasta nuestros días.La construcción de la presa Miguel Alemán (1953-1957) en la Mazateca fue el acontecimiento que más afectó la historia moderna del grupo étnico, al provocar la emigración de unos 22000 indígenas hacia nuevas poblaciones. La nueva redistribución repercutió gravemente en la vida social, política y religiosa de este grupo étnico: la pesca adquirió mayor importanciaque la agricultura, las relaciones de poder se trastocaron, la autoridad política se desvirtuó y el agua cubrió muchas de las rutas tradicionales al santuario de Otatitlán, el másimportante lugar de peregrinación mazateco.
Los mazatecos han protagonizado en las últimas décadas una lucha vigorosa para mantener sus usos y costumbres: Eloxochitlán de FloresMagón fue uno de los primeros municipios del estado de Oaxaca en regresar oficialmente al sistema de usos y costumbres en vez de la administración partidista impuesta desde el siglo XIX.
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