Biografias
El proceso privatizador de los 90`s en la Argentina no sólo modificó la gestión de los servicios públicos, transformó un modo establecido durante años de relación entre la sociedad civil y el Estado. Un Estado que hasta ese momento era posiblemente un ineficiente prestador de servicios básicos, pero garante de que todos pudiesen hacer uso de ellos,dejó a los ciudadanos-consumidores a merced de una lógica de mercado, presentada como la panacea pero siempre excluyente, que proponía servicios más eficientes y baratos. Decimos que el caso aquí analizado es paradigmático no sólo porque sólo la Argentina junto a Burundi y Nigeria privatizaron su correo oficial (12) sino porque lejos estuvo de mejorarse la calidad de la prestación, aumentando lainversión y disminuyendo las tarifas. El ciudadano, ahora también cliente, quedó a expensas de una empresa que a sabiendas de la “liviandad” de los contratos firmados, se animó a quedarse con un servicio del que no realizó correctas evaluaciones ni pensó en realizar genuinas inversiones y que terminó transfiriendo sus pérdidas a las tarifas de los consumidores desamparados por un Estado, que através de sus entes reguladores convalidó varias de estas maniobras. Tampoco uno de los objetivos fundamentales de las privatizaciones como era generar ingresos fiscales se cumplió en el caso del correo ya que las arcas del Estado sólo vieron ingresar los $ 51.600.000 semestrales durante los primeros dos de los treinta años pautados de concesión.
dddddEstado y servicios públicos
Este procesoprivatizador implicó una serie de modificaciones en el rol del Estado, en su relación con los ciudadanos y en su función en materia de servicios públicos.
El Estado en la Argentina y en la mayoría de los países occidentales, desde la posguerra y hasta ese momento era además del efectivo ofertante, garante de la universalidad de la prestación de los servicios públicos. Es decir, que tenía la obligaciónde brindar estos servicios básicos como el agua, el gas, la electricidad, etc., necesarios para la vida cotidiana de los individuos aun subsidiando su prestación en zonas “no rentables” o incluso en forma gratuita. El subsidio se hacía con fondos públicos. Como correlato de esta función del Estado, se producía un proceso de “ciudadanización”. La población obtenía derechos universales de acceso aesas prestaciones y se convertía en ciudadano-consumidor y esos servicios quedaban fuera de la lógica del mercado, era el Estado quien tenía obligación de garantizar su llegada a toda la ciudadanía (4).
Con la emergencia de las privatizaciones en la Argentina, estos aspectos van quedando relegados, el otrora ciudadano queda expuesto a las reglas del mercado en la prestación de esos serviciosbásicos y conserva solamente su situación de consumidor. Así, empieza a desaparecer esa igualdad de derechos y puede utilizar los servicios quien tiene los recursos económicos para cubrirlos. De este modo, se acentúan las brechas sociales y se modifica también la relación Estado-Sociedad Civil. En materia de regulación, desaparecen las formas anteriormente existentes de financiamiento de los serviciosa los sectores más vulnerables de la población. En los contratos de las privatizadas no se aseguran mecanismos de descuentos (más que a pequeños sectores de jubilados), ni herramientas de “socialización” de los costos, mediante las cuales la tarifas abonadas por los sectores más pudientes financie el acceso de los más desfavorecidos (5).
Acerca de la regulación
Mabel Thwaites Rey y AndreaLópez (2003) afirman que en el proceso de privatización de servicios públicos en la Argentina, la regulación fue pensada como un eje residual del proceso, aun a pesar de la existencia de condiciones de monopolio. El discurso privatizador imperante de aquel momento sostenía que la “verdadera” regulación la iban a ejercer los ciudadanos (en su calidad de clientes-consumidores) quienes iban a...
Regístrate para leer el documento completo.