Biografias
Cuando se revisan algunas de las tantas biografías y escritos diversos relacionados con la vida de Antonio José de Sucre, no es difícil concluir que los autores de las mismas ofrecen como denominador común no sólo lo que fue su extraordinaria y brillante carrera militar al servicio de la emancipación, que le llevó a los 29 años de edad a consolidar la Independencia Americana.Señalan con énfasis, haber sido hombre de excepción que antepuso al uniforme militar, sus múltiples virtudes ciudadanas: nobleza de espíritu y humanidad, que le colocan en sitial de honor dentro de la historia patria. Su vida fue de una lucha continua: luchó contra la adversidad, los elementos diversos, las distancias y las fallas humanas. Su preocupación por la eficiencia en la administración y losservicios, llenaron horas de su vida. Fue indoblegable en su actitud vigilante por la probidad; castigando sin vacilar y con rigor los vicios, las corruptelas y los crímenes. El patriotismo, el honor, la lealtad y la gratitud, conformaron el código de su vida (1). Su portentoso talento, su espíritu selecto y nobleza de corazón; estuvieron siempre presentes en el curso de su vida guerrera;incrementándose aún más en la victoria, como quedó demostrado en el año de 1820, cuando le correspondió redactar el tratado de regularización de la guerra, catalogado como el monumento a la Piedad, referido a las acciones bélicas, y las honrosas capitulaciones ofrecidas a los españoles en Ayacucho en 1824, cuando preso y herido entregó el Virrey La Serna su espada, el noble cumanés manifestó: honor alvencido, devolved la espada al valiente. Otro tanto sucedió con los peruanos a raíz de la derrota en el Portete de Tarqui 1829 (2); cuando uno de sus oficiales le pregunta el por qué tanta benevolencia, le respondió: si fui benevolente con los españoles en Ayacucho, como no serlo con nuestros hermanos americanos en Tarqui. Veamos la opinión emitida por el Libertador sobre su leal y más fiellugarteniente en épocas diferentes:
En 1820, regresaba el Libertador a Cúcuta luego de su visita de inspección a Cartagena y Barranquilla; salieron a recibirle fuera del poblado muchas personas, entre ellas estaba Sucre. El edecán del Libertador Daniel Florencio O’Leary al verle acercarse le pregunta a su jefe quien es el mal jinete que se aproxima a nosotros. El Libertador respondió: “es uno de losmejores oficiales del ejército: el reúne los conocimientos profesionales de Soublette, el talento de Santander, la actividad de Salom y la bondad de Briceño: por extraño que parezca, no se le conoce ni se sospechan sus aptitudes. Estoy resuelto a sacarle a la luz, persuadido de que algún día me rivalizará” (3).
En 1828, relata Perú de Lacroix en el Diario de Bucaramanga la opinión del Libertador sobreel ya Mariscal Sucre, esto dijo: “Sucre es caballero en todo, es la cabeza mejor organizada de Colombia, es metódico y capaz de las más altas concepciones, es el mejor General de la República y su primer hombre de Estado. Sus principios son excelentes y fijos; su moralidad es ejemplar y tiene alma grande y fuerte. Sabe persuadir y conducir a los hombres; los sabe juzgar; y si en política no es undefecto juzgarlos peores de lo que son en realidad, el General Sucre tiene el de manifestar demasiado el juicio desfavorable que hace de ellos. Otro defecto del General Sucre es el de querer mostrarse demasiado sencillo, demasiado popular y no saber ocultar bien que realmente no lo es. Pero cuán ligeras sombras sobre tantos méritos y virtudes. A todo esto añadiré que el Gran Mariscal de Ayacuchoes el valiente de los valientes, el leal de los leales, el amigo
de las leyes y no del despotismo, partidario del orden y enemigo de la anarquía; finalmente un verdadero liberal (4,5).
II. Cumaná
El estado Sucre tiene la importancia histórica, de ser la primera tierra venezolana tocada por Cristóbal Colón en su tercer viaje. Este, impresionado por el verdor de su flora, las costas y el...
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