Biografias
En la época colonial al magisterio no se le otorgaba el reconocimiento que merecía, los maestrossufrían muchas carencias. Se quejaban de la falta de un ingreso adecuado, de la falta de reconocimiento por parte del Estado, y de falta de respeto por parte de los niños y de sus padres. Deseaban quelas autoridades dirigieran una clase un día, y no juzgaran la situación que se vive dentro del grupo todo lo que se debe de hacer para lograr el aprendizaje de esos niños, además de lograr un ambientede armonía y respeto, y que de esta manera se dieran cuenta de lo importante, sobre todo complicada que era esta labor. Que no hablaran solo por hablar si no que contaran con los diferentesfundamentos para argumentar su rechazo -por decirle de alguna manera- hacia los maestros.
Además no les pagaban a tiempo, vivían con el temor de ser trasladados a otra escuela sin recibir su pago como ocurríamuy a menudo, los padres de familia se hacían los de la vista gorda y no pagaban al profesor por su servicio, decían que no les enseñaban bien a sus hijos, inventaban pretextos absurdos para nocubrir esa cuota al docente; y el pobre maestro vivía con angustia de cubrir los gastos de su familia, ya que como mencionábamos con anterioridad el salario era inadecuado y forzosamente les alcanzaba paracubrir sus necesidades, sin embargo había maestros que tenían mejor suerte y su trabajo era un poco más valorado, por lo tanto su pago era mayor.
Tiempo después, cuando termino el pleito, lasautoridades se dieron cuenta de las dificultades que representaba esa profesión, la consideraban de bajo estatus social. Por fin aceptaron que no era fácil lidiar día a día con los niños y los jóvenes quese pretendía educar y al menos se le empezó a reconocer más los esfuerzos y sacrificios que hacían y su remuneración incremento un poco.
Es comprensible que la educación que recibían en esa época...
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