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El presente ensayo busca extraer las tesis fundamentales de los capítulos IX, X, XI y XII del texto “Microcosmos”, de la bióloga Lynn Margulis y su co-autor Dorion Sagan. Texto en el cuál se expone sobre el desarrollo de todo tipo de ser vivo, desde aquellos unicelulares hasta los que podemos observar en el presente, y como todos estos han tenido como escenario común la Tierra, generandovínculos en su historia vital.
Al estudiar la vida en la Tierra, es estrictamente necesario comenzar desde las formas de vida más pequeñas, desde aquellas que estuvieron en el principio. Desde allí podemos entender el presente, al igual, como el estudio de nuestra historia pasada, nos puede entregar luces sobre la realidad que nos toca vivir (me mordería la lengua si dijera que aprendemos de nuestroserrores). Por esto, creo que el impulso de lo que somos ahora, invocando lo que creemos más esencial que nos caracteriza, el cerebro, ha iniciado su viaje evolutivo hace nada menos que 2000 millones de años atrás (aunque el texto lo cifra en 620 millones de años cuando se forman los primero y diminutos cerebros animales). Este impulso se debe a una unión que, según los autores, “debió alterar elmicrocosmos de la misma manera que la máquina de vapor alteró la civilización humana” (Margulis, Lynn y Sagan, Dorion; 1995). Este impulso biológico consistió en una alianza entre diferentes formas de vida bacteriana, siendo la primordial, la espiroqueta. Esta, doto de movilidad a la célula, tanto en su interior como exterior, dando velocidad a los procesos químicos internos, como también, propulsandoel escape de un “fagocitador” caníbal.
Por otro lado, vemos la complejidad de la danza duplicadora del material genético de una célula animal, en la que se utilizan lazos que guían este baile, como lo son los microtúbulos, organizados en undulipodios, que componen los centriolos, quienes guían la separación del material genético aglomerado. Pero también, posiblemente, pueden explicar laestructura y organización de las neuronas y axones, las cuales se disponen como una red, dando movilidad a nuestros impulsos cerebrales. Esas bacterias que vemos por debajo de nosotros, son aquellas que nos han otorgado a lo largo de millones de años de desarrollo, lo que nos permite mirarlas hacia abajo, pero comprendiendo en forma herrada su importancia en nosotros los simios sapientes, dejándole a un“cerebro simbiótico” la compresión cabal de nuestro lugar en este medio.
Los procesos por los cuales se replican los seres vivos de distinta “complejidad” celular, parecieran ser tan sólo el resultado de los infinitos ensayos y errores que en el escenario terrestre. Digo esto, porque a vista de los autores, y fundamentado desde un punto de vista biológico, la reproducción sexuada es de los procesosenergéticos más despilfarradores, pero que ayuda de alguna forma en disminuir la replicación de mutaciones, ya que al replicarse el material genético de de forma sexuada, existen mecanismos que leen y replican aquellos genes que se han unido. Pero, no concibo la inexistencia de una contraparte sexual, ya que esto nos ha llevado a formular y heredar estrategias más allá del coito o simpleapareamiento, convirtiéndolo en un elemento destacable dentro de los animales, especialmente en mamíferos, quienes crean asociaciones que organiza la vida social para la “administración” de las relaciones entre hembras y machos. Debido a estoy hoy tiene sentido que prospere este tipo de reproducción, siendo egocéntricos sin duda, pero también justos, ya que somos los animales con un poder tan increíblecomo para modificar ecosistemas en corto tiempo (en un par de décadas); pero que esa misma grandeza nos enceguece de aquello que está a un lado de nosotros, conviviendo, como aquellas bacterias que nada saben de cortejos ni sentimientos, pero que estuvieron en el principio de todo, y que de forma canibalesca, se reproducen, produciendo al mismo tiempo la piedra fundadora de lo que hoy nos...