Biologia
Hace unos días mi familia hizo un viaje a Las Terrenas para salir un poco de lo cotidiano. Nunca imaginé que me iba a encontrar consemejante belleza en el recorrido de la capital hacia allá. Algunos amigos y allegados a la familia me habían hablado de la hermosura de los paisajes de la nuevacarretera del nordeste pero nunca me pasó por la cabeza la magnitud de la misma.
El primer paisaje hermoso que se ve en el camino son innumerables tareas depalma africana sembradas una al lado de la otra. Todos esos troncos alineados parecían como gran selva en medio de la carretera, tupido con las pencas de losmismos. Luego de ver esa inmensidad de palmas, seguimos nuestro recorrido hacia Las Terrenas. Al cabo de una hora, la carretera empezaba a subir como siestuviéramos escalando un pico. De un lado teníamos grandes rocas pesadas y del otro un gran precipicio en el cual se podían ver bosques bien abajo y una playa. Todo seveía adornado de la belleza de la naturaleza donde el hombre todavía no había puesto su mano. En ese largo trayecto entre rocas y un lindo paisaje no faltabanlas fotos, ya que toda mi familia se la pasó fotografiando el paisaje hasta que entramos en el pueblo.
Fue algo asombroso todos esos paisajes, todo el mundose deleitó con lo sorprendente que era. Todo eso me hacía sentir como si estuviera dentro de una película o de algo que no existe. Son momentos que cuando losvivimos nos damos cuenta de los tantos recursos naturales que existen en nuestro país y del la gran variedad de paisajes exóticos que hay en el mismo.
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