Biologia

LA FUSIÓN DE DOS MARES
La alarma suena abruptamente marcando las 5: 30 de la mañana. Dylan, un adolescente de 15 años abre sus ojos y se prepara para su primer día en la preparatoria. Abre sus cortinas y después sus ventanas, dejando entrar el aire fresco de la mañana y, como todos los días mira fijamente la hermosa vista que se puede apreciar desde su habitación, lo mira poco a poco.Apreciando cada detalle. Deseando estar siempre ahí, cerca del mar que tanto cautiva los ojos de Dylan a pesar de que toda su vida lo observa de la misma forma.
Saúl, su padre le grita desesperado - ¡Dylan, debes darte prisa que no quiero que pierdas tu primer día y yo no deseo llegar tarde al trabajo!-.
Dylan toma su mochila, baja corriendo las escaleras y se dirige a su madre, Sandra. Una mujerencantadora que siempre intenta motivar a su hijo. Con voz dulce le pregunta - ¿Desayunaras cariño?- rosando su rostro.
-Sí, supongo que en mi primer día en la preparatoria debo ir muy desayunado- susurra Dylan mientras mira a su padre molesto por la hora.
Sandra le prepara leche con chocolate y un bolillo con mantequilla. Dylan, al ver el ceño fruncido de su padre solo toma de un trago la leche y sedespide dulcemente de su madre. Sube al automóvil gris de su padre.
-¡Mucha suerte Dylan!- grita su madre, tal vez más emocionada que él.
Dylan solo finge una sonrisa mientras su padre maldice el tiempo y a los padre con sus hijos, que cruzan apresurados tanto como el desearía acelerar. Llegan frente a la preparatoria. Dylan simplemente baja sin voltear a ver a su padre y este ni un adióspronuncia, simplemente acelera lo más rápido posible.
Camina temeroso al interior de la escuela y entra apresurado su salón de clases. Él siempre fue muy callado, pero muy observador. Toma el asiento más alejado del resto de sus compañeros, saca su única libreta que ha llevado ese día y comienza a dibujar lo que más admira y de lo único que le hace sentir bien.
-El mar- susurra mientras recuerdacada detalle de cómo se encontraba esa mañana el hermoso mar, pero su inspiración es interrumpida por la risa de todos sus compañeros. Alza bruscamente su mirada y observa como una joven de cabello castaño, muy lacio y brilloso para él se levanta del suelo y con pena decide sentarse frente a Dylan. Conforme se acerca al pupitre él no puede dejar de ver sus ojos.
-Son tan hermosos, azules endiferentes tonalidades como el mar- recita Dylan, inmóvil por la belleza de esos ojos tan grandes y dulces.
- ¿Perdón? ¿Qué acabas de decir? ¿Acaso te burlaste de mí?- le reclama ella clavándole su mirada.
- N…no, ¡No para nada!- le responde con un nerviosismo muy notable.
- Bien, no te preocupes, en ocasiones soy muy torpe- agrega ella con una dulzura que paraliza nuevamente a Dylan- ¡Soy Mariana!-se presenta ella extendiendo la mano hacia la de él.
- Muy bonito nombre. Yo me llamo Dylan- contesta con tranquilidad.
- ¿Dylan?, es un hermoso nombre. Sé lo que significa.
- ¡Hijo del mar!- gritan ambos y después comienzan a reír.
Su primer profesor entra a la clase interrumpiendo su diversión. Pasaron casi todas las clases conversando, algo que Dylan no solía hacer. Llego la hora de salirde clases y Mariana cuestiona a Dylan tiernamente.
-¿Podemos irnos juntos en el camino a casa?- tomando su mano y sonriendo agrega- Me agradas mucho, eres muy simpático.
- Si, suena muy buena idea- dice Dylan muy nervioso y sonrojado.
Durante el camino Dylan la toma de la mano y comienza a correr.
-¿Qué te pasa? ¿A dónde me llevas?- le cuestiona Mariana espantada.
- Te mostrare un lugar muyhermoso- le responde el muy decidido.
Llegan a una parte solitaria de la playa, donde casi nadie se acerca, aunque desde esa perspectiva el mar se admira mejor.
-Tal vez creas que aquí es de lo más cotidiano observar el mar, pero para mí no. Venir aquí es mi único lugar de escape. Es como mí guarida al aire libre.- le confiesa Dylan.
- No, para mí no forma parte de la rutina. Al igual que a...