bioy casares borges la fiesta del monstruo

Páginas: 20 (4846 palabras) Publicado: 17 de mayo de 2015
LA FIESTA DEL MONSTRUO
H. Bustos Domecq
-Te prevengo, Nelly, que fue una jornada cívica en forma. Yo, en mi condición de
pie plano, y de propenso a que se me ataje el resuello por el pescuezo corto y la panza
hipopótama tuve un serio oponente en la fatiga, máxime calculando que la noche antes
yo pensaba acostarme con las gallinas, cosa de no quedar como un crosta en la
performance del feriado. Miplan era sume y reste: apersonarme a las veinte y treinta en
el Comité; a las veintiuna caer como un soponcio en la cama jaula, para dar curso, con
el Colt como un bulto bajo la almohada, al Gran Sueño del Siglo, y estar en pie al
primer cacareo, cuando pasaran a recolectarme los del camión.
Pero, decime una cosa, ¿vos no creés que la suerte es como la loteria, que se
encarniza favoreciendo a losotros? En el propio puentecito de tablas, frente a la
caminera, casi aprendo a nadar en agua abombada con la sorpresa de correr al encuentro
del amigo Diente de Leche, que es uno de esos puntos que uno encuentra de vez en
cuando. Ni bien le vi su cara de presupuestivoro, palpite que él también iba al Comité y,
ya en tren de mandarnos un enfoque del panorama del dia, entramos a hablar de ladistribución de bufosos para el magno desfile y de un ruso, que ni Ilovido del cielo, que
los abonaba como fierro viejo en Berazategui. Mientras formábamos en la cola
pugnamos por decirnos al vesre que una vez en posesion del arma de fuego nos
dariamos traslado a Berazategui, aunque a cada uno lo portara el otro a babucha, y alli,
luego de empastarnos el bajo vientre con escarola, en base al producidode las armas,
sacariamos, ante el asombro general del empleado de turno ¡dos boletos de vuelta para
Tolosa! Pero fue como si habláramos en inglés, porque Diente no pescaba ni un
chiquito, ni yo tampoco, y los compañeros de fila prestaban su servicio de interprete,
que casi me perforan el timpano, y se pasaban el Faber cachuzo para anotar la direccion
del ruso. Felizmente el senor Marforio, que esmás flaco que la ranura de la máquina de
monedita, es un antiguo de esos que mientras usted lo confunde con un monticulo de
caspa, está pulsando los más delicados resortes del alma del popolino, y asi no es gracia
que nos frenara en seco la manganeta, postergando la distribucion para el dia mismo del
acto, con el pretexto de una demora del Departamento de Policia en la remesa de las
armas. Antes dehora y media de planton, en una cola que ni para comprar kerosene,
recibimos de propios labios del senor Pizzurno, orden despejar al trote, que la
cumplimos con cada viva entusiasta que no alcanzaron a cortar enteramente los
escobazos rabiosos de ese tullido que hace las veces de portero en el Comite.
A una distancia prudencial la barra se rehizo. Loiácomo se puso a hablar que ni la
radio de lavecina. La vaina de esos cabezones con labia es que a uno le calientan el
mate y despues el tipo -vulgo, el abajo firmante- no sabe para donde agarrar y me lo
tienen jugando al tresiete en el almacen de Bernárdez, que vos a lo mejor to amargás
con la ilusión que anduve de farra y la triste verdad fue que me pelaron hasta el ultimo
votacen, sin el consuelo de cantar la nápola, tan siquiera unavuelta.
(Tranquila, Nelly, que el guardaguja ya se cansó de morfarte con la visual y ahora se
retira, como un bacán, en la zorra. Dejale a tu Pato Donald que te de otro pellizco en el
cogotito.)
Cuando por fin me enrosque en la cucha, yo registraba tal cansancio en los pieses
que al inmediato capte que el sueñito reparador ya era de los mios. No contaba con ese

contrincante que es el más sanopatriotismo. No pensaba más que en el Monstruo y que
al otro dia lo veria sonreirse y hablar como el gran laburante argentino que es. Te
prometo que vine tan excitado que al rato me estorbaba la cobija para respirar como
ballenato. Reciencito a la hora de la perrera concilie el sueno, que resultó tan cansador
como no dormir, aunque soñé primero con una tarde, cuando era pibe, que la finada mi
madre me...
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