Biyi Biyi

Páginas: 11 (2588 palabras) Publicado: 18 de julio de 2012
LLEGAMOS JUNTOS Biyi-Biyi y yo. Yo llegue al amanecer, cuando las primeras luces del día progresaban en el pueblo y se extendían por las calles polvorientas y las casas chatas, de ásperas paredes sin revoque y techo de brillante cinc o de alisada paja. El llegó de tarde, con el día que se iba, cuando el sol, volcado sobre la sutura de un horizonte de trigo y lino, se demoraba en las últimascasas, en los lejanos árboles, en aquel ombú grande y viejo que custodiaba la incierta entrada al pueblo.
Pero llegamos el mismo día. Y el mismo día, también, a los dos nos fue dado un nombre. Nos lo dio mi padre.
Bichito, dijo ante mi cuna sin pensar en la perduración que le cabría al nombre tan ligeramente improvisado que iba a oscilar, desde entonces, entre extrañas gradaciones: y así será bichitode luz –cuando yo me portaba bien- o bicho colorado –cuando las cosas andaban mal-, según el fluctuante código que regía la vida familiar de mi casa.
Con el, supongo, fue distinto. Mi padre le habrá preguntado: “¿Cómo te llamás, che?”; y el habrá seguido allí, alto y negro, con el pelo enmarañado sobre la cabeza grande, y los ojos brillantes, renegridos, iluminando su cara cetrina, sin moverse,sin decir nada al principio para después, ante la insistencia de mi padre que le habrá preguntado de nuevo “y che, cual es tu nombre, contestá”, comenzar a mover las manos primero, los brazos después y junto con las manos y los brazos que girarían, supongo, como las aspas desorbitadas de un molinete, los labios se abrirían y cerrarían, ligeros, jadeantes, multiplicando sus movimientos, acelerandosu ritmo, explicando, excusando, pidiendo, solicitando, con palabras que solo llegarían hasta donde estaría mi padre y los obreros que lo acompañaban y hasta el silencio del patio, que a esas horas se estaría poblando de sombras, convertido en el confuso murmullo de un río contenido o en el rumor elegible de un animal acorralado, o en el apretado fragor de mil tormentas.
-Biyi-Biyi-Biyibiyibiyi…Y entonces mi padre, que tampoco esa mañana habría entendido que era yo con mis ojos cerrados, con mis labios incapaces, con mi vida sin vida, se habrá inclinado nuevamente esta vez ante el misterio de ese muchacho que extremaba su confusión en mitad del patio teñido de gris. Y le habrá dicho: “Esta bien, quedate”; y tal vez habrá vacilado antes de agregar, “Biyi-Biyi…”
Y Biyi-Biyi, con susgrandes ojos negros, habrá dicho que si.
Mi infancia creció entre precarias convicciones y confusos e inagotables horizontes. Y paralelos a esos días, que acogían febrilmente el hechizo de lo desconocido, fueron también los enigmáticos días de Biyi-Biyi. Porque la vida de Biyi-Biyi, salvo para mi, permanecía enlazada al misterio. Nadie sabía de donde había llegado. Tampoco en que lugar recogía elresto de sus horas. Pero todos sabían, eso si, que al caer la tarde, cuando el sol estiraba sus rayos para seguir tocando el pueblo lo verían llegar, alto y desgreñado, con su ropa indefectiblemente sucia –si era limpia por recién regalada o por nueva, el mismo se encargaba, en una suerte de coquetería al revés o de pulcritud inversa, de pasarle un trapo empapado de aceite que la llenaba dearbitrarios bosquejos-; y en seguida de llegar, se lo vería poner en marcha los grandes motores de la “usina”, y luego limpiar los galpones, y después instalarse en un rincón del patio. Desde ese momento su tarea consistiría, simplemente, en controlar las aceiteras de las máquinas y la gran puerta que comunicaba con ellas.
Yo esperaba ese momento para acercarme a Biyi-Biyi. Ahora pienso, que en verdad,recién entonces comenzaba mi día. Porque hasta esos instantes yo no vivía; simplemente esperaba. Cuando lo veía arrastrar la vieja silla de paja y quedarse en un rincón del patio de tierra apisonada que desbordaba a la calle por entre los gruesos barrotes de la verja, desde la vereda donde a esas horas la impaciencia de mi madre y la paciencia de la “muchacha” me refugiaban, yo arrojaba un...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • El Biyi Biyi

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS