BK_ADBL_025916_Quién Era Brian White

¿Quién era Brian White?

BLANCA MIOSI

Contenido

Capítulo 1

Capítulo 2

Capítulo 3

Capítulo 4

Capítulo 5

Capítulo 6

Capítulo 7

Capítulo 8

Capitulo 9

Capítulo 10

Capítulo 11

Capítulo 12

Capítulo 13

Capítulo 14

Capítulo 15

Capítulo 16

Capitulo 17

Capítulo 18

Capítulo 19

Capítulo 20

Capítulo 21

A Henry, siempre

Agradezco a mi querido amigo Fernando Hidalgo

por susconsejos, siempre oportunos.

Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda
rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la
reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, sea
electrónico, mecánico, por fotocopia, por grabación u otros, así como la distribución de
ejemplares mediante alquiler opréstamo públicos.

Capítulo 1

Una rodilla con la piel destrozada, la ropa manchada de lodo, la manga de la camisa
desprendida sin contar la tierra que tenía pegada hasta en las orejas traerían consigo una
dura reprimenda de su madre. Y no quería pensar en la de su padre.

Las peleas diarias en la escuela formaban parte de la vida de Brian White. Para él siempre
existía un buen motivo. En esa ocasión,por defenderse de las burlas de la pandilla del
«Gordo». Por suerte, todo había sucedido fuera de la escuela; de lo contrario hubiera ido
a parar a la oficina del director.

Apenas el autobús escolar se detuvo frente a Big House, Brian bajó como un bólido. Hizo
ver que caminaba en dirección a la enorme mansión y esperó a que el bus se perdiera de
vista. Debía andar casi dos millas para llegar a sucasa, pero para él era una agradable
rutina que hacía desde siempre por un sendero ancho, pero tan maltrecho que la mayoría
de los coches lo evitaban. Preferían dar un gran rodeo a atravesar el bosque de pinos.

Aún quedaban restos del último asfaltado, pero para él, que nunca lo había visto en buen
estado, el camino era como tenía que ser. Se sentía satisfecho de conocer cada recoveco.Zigzagueó con seguridad entre los troncos caídos y dio los saltos precisos para evitar los
hoyos formados por la lluvia y el paso del tiempo. Mientras sus pies y sus reflejos hacían
su trabajo, tenía en la mente al nuevo maestro que había empezado ese día en la escuela.
Esperaba que fuese más comprensivo que la anterior. De hecho, parecía más agradable
que la señorita Missie.

Durante casi una milla seextendía al lado del camino la cerca ruinosa de Big House, una
enorme propiedad abandonada. Allí era donde el autobús lo dejaba a diario y Brian
pensaba que no había nada de malo en decir a los chicos que era su casa. Los más
grandes sabían que mentía y muchas veces tuvo que liarse a golpes para preservar su
honor. Como ese día. Se miró la camisa desgarrada.

Según escuchó decir cierto día a supadre, su casa se hallaba ubicada exactamente a tres
millas y setecientas veinte yardas de Greenfield. Un pueblo tan pequeño que casi todo
quedaba en las afueras, y ellos estaban más que en las afueras, casi en el límite del
condado y de lo que sea que hubiere más allá. Apresuró el paso. No quería sumar más
problemas y, sin prestar importancia a la rodilla que empezaba a latirle, corrió las últimasdoscientas yardas sin parar.

—Hola, mamá —saludó al entrar por la cocina.

Esther White lo miró de pies a cabeza.

—Ve de inmediato a darte un baño. No hace falta que me digas qué sucedió —dijo en
respuesta al saludo. No quiero que tu padre te vea así.

En la mesa notó que cada cierto tiempo su madre miraba por la ventana y oteaba el
camino.

—Parece que tu padre tardará en llegar. Termina tu cenay ve a la cama.

Su madre era de pocas palabras. No recordaba haber mantenido una conversación larga
con ella pero sabía que estaba preocupada. Su padre acostumbraba a llegar antes de las
seis.

Fueron dos policías quienes tocaron la puerta, ya tarde, esa noche. Y cuando atisbó a
través de los balaustres de la escalera supo que algo grave había sucedido. Bajó a la sala
sin que nadie le...