Bla bla bla Cecilia Magadan

Nota del corrector: Los números de páginas corresponden a los del libro original y se consignan en la parte superior de cada página precedidos de la letra O mayúscula. Si la página termina en punto y aparte, se la ha dejado igual. Cuando la última frase de la página queda inconclusa, en algunos casos se ha pasado toda la frase a la página siguiente para no interrumpir el sentido del texto. Elcapítulo al que se hace mención es el número 2 del libro original, y se lo denomina: “Para una sociología de la conversación”. No obstante el libro original se titula: “BlaBlaBlá”. La conversación. Entre la vida cotidiana y la escena pública, corresponde a una compilación de varios autores realizada por Cecilia Magadan.



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Capítulo2

Para una sociología de la conversación

2.1.Cuándo decir, cuándo callar*

Pierre Mayol

La práctica del barrio es una convención colectiva tácita, no escrita pero legible por todos los usuarios a través de los códigos del lenguaje y del comportamiento; toda sumisión a estos códigos, como toda transgresión, es inmediatamente objeto de comentarios: una norma existe, y ella es aun tan fuerte como para jugar el juego de la exclusión socialfrente a los "excéntricos", aquéllos que "no son/hacen como nosotros". Y a la inversa, ella es la manifestación de un contrato que tiene una contrapartida positiva: hacer posible sobre un mismo territorio la coexistencia de compañeros, a priori "no vinculados"; un contrato, luego una "obligación" que compromete a cada uno con el fin de que la vida de la "colectividad pública" que es el barrio seaposible para todos.
Salir a la calle es correr permanentemente el riesgo de ser reconocido, y entonces designado. La practica del barrio implica la adhesión a un sistema de valores y de comportamientos que fuerza a cada uno a ubicarse detrás de una máscara para desempeñar su rol. Insistir sobre la palabra "comportamiento" es indicar que el cuerpo es el soporte primero, fundamental, del mensajesocial proferido, aun sin que lo sepa el usuario: sonreír/ro no sonreír es por ejemplo una oposición que agrupa empíricamente a los usuarios, en el terreno social del barrio, en compañeros "amables" o no; de la misma manera la vestimenta es índice de una adhesión o no a un contrato implícito del barrio, pues, a su manera, "dice" la conformidad del usuario (o el rechazo) con eso que se supone es la"corrección" del barrio. El cuerpo es el soporte de todos los mensajes gestuales que articulan esta conformidad: es un pizarrón negro sobre el que se escriben y entonces se hacen legibles- el respeto de los códigos, o el rechazo, sistema de comportamientos.







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El rechazo transgresor muestra-un abanico muy grande de posibilidades:puede tratarse de minitransgresiones con respecto al continuum cotidiano como la ropa de una mujer que "se vistió para salir" una noche, o bien, lo opuesto la desarticulación completa de los códigos de reconocimiento que representa el escándalo nocturno de un alcohólico. En resume el cuerpo, en la calle, está siempre acompañado por una ciencia de la representación del cuerpo cuyo código es más omenos, pero suficientemente, conocido por todos los usuarios y que designaré con la palabra mis adecuada: lo conveniente.
El barrio es un universo social que no tolera la transgresión, ella es incompatible con la transparencia supuesta de la vida cotidiana, con su legibilidad inmediata; ella debe efectuarse en otra parte, esconderse en las tinieblas de los "malos lugares", fugarse en losrepliegues privados del domicilio. El barrio es una escena "diurna" cuyos personajes son, a cada instante identificables con el rol que les impone lo conveniente: el niño, el almacenero, la madre de familia, el joven, el sacerdote, el medico, tantas máscaras detrás de las cuales el usuario de un barrio está "obligado"' a refugiarse para continuar percibiendo los beneficios simbólicos ya dadas. Lo...