Blanchot

La otra mirada
Tomar los libros de Maurice Blanchot conlleva una gran responsabilidad, el tener la capacidad de ver, analizar y descubrir las letras y lo que mantiene inmerso dentro de ellas. Empezando por la Mirada de Orfeo, Blanchot no trata de analizar la estructura del mito.
El poder del arte es un poder doble, la mirada de Orfeo y el tiempo que la mantiene genera un tratamientoespacial, una distancia muy cercana, íntima, entre quien mira y el objeto de su mirada. Una mirada que descubre en la noche, la otra noche. Lo oscuro en algo más oscuro, el desvanecimiento de Eurídice, una atracción de disimulación. Una ausencia profunda, oscura que coincide con la muerte. “La vida del arte es una muerte”
Profundidad en un mito griego, acciones sumergidas en una traición, una obragenerada de una desobra, esa visión de algo invisible que equivale a una ausencia sin fin. Eurídice puede y no ser vista, invisible o no en la oscuridad. Aquel que escribe, no es capaz de leerse; una ceguera profunda que tiene su inicio en el centro del pensamiento mismo.
Esto quiere decir que el fondo del mito ilustra que la forma del pensamiento como potencia siempre tendrá su origen en unafuera, que aún no existe, que llegará en algún momento y que supera cualquier mundo interior. Eurídice representa un sacrificio, se muestra lo sagrado como donación a sí mismo. En el principio del ser, no se puede encontrar una plenitud, al contrario, se halla la ruina, la herida mortal. Es posible encontrar un silencio que armonice la condición enigmática y abismal del pensamiento, justo como elmito lo plantea.
La ausencia de lo desconocido genera familiaridad, con lo predecible, con el resultado de una decisión. Todo esto puede desembocar en una presencia vacía y lo que tomaría tu cuerpo es un recuerdo que desprendería un olvido. Desaparecer para que surja tu olvido, parece ser lo mejor a realizar, es imposible la contemporaneidad de ambos, ser borrado y convertirte en vacio por unpensamiento.
La imposibilidad de un encuentro en el interior de un reencuentro puede ser una fisura de la narración. “Lo que está en juego y exige relación es todo cuanto me separa del otro, es decir, el otro en la medida en que estoy infinitamente separado de él, separación, fisura, intervalo que lo deja infinitamente fuera de mí, pero pretende fundar mi relación con él en esta misma interrupción,que es una interrupción de ser- alteridad por la cual él no es para mí ni otro ego, ni otra existencia, ni una modalidad o un momento de la historia universal, ni una súper-existencia, dios o no-dios, sino lo desconocido en su distancia infinita”.
Encontrar eventos que rompen la continuidad para así quedar fracturada por la irrupción del algo que no logras definir. Hablar de la memoria y elolvido, no pueden venir al presente sin desestructurarlo. A falta de contemporaneidad, se puede iniciar algo sin saber si realmente inicia en algún presente, un punto donde no comienza nada. Lo escrito no puede mostrar en algún momento lo que no se hizo presente en la realidad, marcado por la imposibilidad.
La ausencia de tiempo genera una experiencia en la cual genera efectos para la conciencia y ellenguaje, esta fisura nos dice que el lenguaje deja de ser el campo donde impera el yo, es decir, al mismo tiempo que se dice presente, está dando presencia a aquello que nombra, con el simple hecho de mencionarlo.
No lograr alcanzar el momento deseado es andar por la impaciencia, entre el deseo y lo deseado, desajuste temporal que impide el encuentro. El momento deseado, oposición de loanterior, en él no hay umbral de la espera y la impaciencia no domina. la mirada no se deja llevar por la inquietud, se posa en aquello que le resulta indiferente ser visto o no, algo que de ser mirado pasaría a ser la sombra de una ausencia.
La imagen esta donde no hay nada y justo ahí logra encontrar su condición y de igual manera allí desaparece. En el fondo de indiferencia donde nada se puede...