BLANSHARD

 Brand BLANSHARD: La Naturaleza del Pensamiento
Londres; George Allen, 1939 (2a. Ed. 1948)

(Resumen y Traducción de María Josefina Norry para uso interno del Proyecto sobre la Verdad, y de las cátedras de Lógica y Gnoseología)

1.CAP. XXVI: LA COHERENCIA COMO LA NATURALEZA DE LA VERDAD

1. Se ha sostenido en el último capítulo que la coherencia es al fin y al cabo nuestro único criterio deverdad. Ahora enfrentaremos la cuestión de si ella también nos proporciona la naturaleza de la verdad. Es claro que estas son cuestiones diferentes, y que alguien puede rechazar la coherencia como definición de verdad en tanto que la acepta como test. Algunos han sostenido que aunque la coherencia proporciona una medida infalible de la verdad, sería un gran error identificarla con ella.

2. Laperspectiva de que la verdad es coherencia descansa sobre una teoría de la relación del pensamiento con la realidad, y como este es el problema central de la teoría del conocimiento, empezar una discusión asumiendo la respuesta a él sería algo ridículo. Primero trataremos de establecer brevemente la relación de pensamiento y realidad que fuimos llevados a aceptar, y esbozaremos la teoría de laverdad implícita en ella. Luego atenderemos una por una a las objeciones a esta teoría y trataremos de darles respuesta.
Pensar es tratar de comprender. Y tratar de comprender es una actividad de la mente que está determinada por todas las otras actividades. Su fin es lograr una visión sistemática, tanto para aprehender de ese modo lo que ahora es desconocido para nosotros, como para relacionarlo (yla relación es necesaria) a lo que ya conocemos. Pensamos para resolver problemas, y nuestro método de resolver problemas es construir un puente de relación inteligible desde el continente de nuestro conocimiento hasta la isla que queremos incluir en él. A veces este puente es causal, como cuando tratamos de explicar una enfermedad; a veces teleológico, como cuando tratamos de anticipar elmovimiento de un oponente en el tablero de ajedrez; a veces es geométrico, como en Euclides. Pero siempre es sistemático; el pensamiento en su naturaleza real es el intento de poner algo desconocido o conocido imperfectamente dentro de un subsistema de conocimiento, así como también dentro de un sistema mayor que constituye el mundo de creencias aceptadas. Esto es lo que significa explicación. ¿Por quéel pensamiento desea esta visión ordenada? ¿Por qué tal visión causa satisfacción cuando se consigue? Para estas cuestiones no hay respuesta, y si la hubiera sería una respuesta sólo porque ha logrado suministrar la satisfacción característica a este deseo único.
¿Pero no puede ser que lo que satisface al pensamiento no logre conformar el mundo real? ¿Dónde está la garantía de que cuando yo hepuesto mis ideas dentro de la forma que mi ideal requiera, ellas sean verdaderas? En nuestra larga lucha con la relación pensamiento–realidad vemos que si se concibe que el pensamiento y las cosas se relacionan sólo externamente, entonces el conocimiento es pura suerte; no hay necesidad alguna de que lo que satisface a la inteligencia coincida con lo que la realidad es. Puede que sea así, y puede queno. A partir de la existencia de tantos desaciertos es más probable concluir que no. Pero si nos deshacemos de las engañosas analogías a través de las cuales se ha concebido la relación (de copia y original, estímulo y organismo, proyector y pantalla), y pasamos al pensamiento mismo con la cuestión de qué significa referencia a un objeto, logramos una respuesta diferente y más esperanzada. Pensaren una cosa es poner en algún grado a la cosa misma dentro de la mente. Si aceptamos nuestra propia información, el pensamiento está relacionado con la realidad como el parcial cumplimiento de un propósito se relaciona con su cumplimiento perfecto.

3. El pensamiento parece así tener dos fines: uno inmanente y uno trascendente. Por un lado él busca cumplir una clase especial de satisfacción, la...