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La decepción fiscal.

Después de semanas de rumores sobre la reforma fiscal del gobierno de Enrique Peña Nieto, ésta fue presentada y no hay otra manera de describirla que usando la palabradecepción (o una gran alegría para los seguidores del PRD, si tan solo hubiera sido escrita por ellos).

Decepción por ver como un equipo -supuestamente- conformado por lo mejor de lo mejor que hay enMéxico en cuanto a temas económicos es incapaz de voltear a ver el mundo y ver como el modelo de gasto gubernamental tiene a media Europa en crisis a excepción de Alemania, pero obviamente el modeloalemán no tiene nada que ver en esto, es simplemente porque son alemanes, tienen “otra mentalidad” (¡Son rubios! ¿Cuándo han hecho algo mal los rubios?). Aunado a que gobierno priista con déficit es deesas películas que uno no quiere ver ni aunque le paguen.

El gasto gubernamental al parecer no tiene relación con el impuesto al refresco, pero atrás de las dos hay una idea de un gobiernopaternalista ¿Bajar impuestos y dejar que la inversión privada actúe por si sola? Para que, si padre gobierno puede arreglarlo todo. Hay una idea similar detrás del impuesto al refresco, aunque no llegan alexceso de prohibir su consumo, la idea de querer bajar el consumo por una acción del gobierno manda un mensaje de que el pueblo no se puede cuidar solo y necesita la ayuda del gobierno.

Aunque estosería tratar al gobierno como idiotas, es obvio que ellos no creen esto, simplemente es una buena medida recaudatoria, un impuesto al refresco no bajara su consumo, es un producto muy inelástico, lagente lo consumirá en igual cantidad a pesar de cambios en el precio, a parte que no sólo existe una marca de refresco ni todas tienen un mismo precio, si acaso podremos ver que las relacionescomerciales entre México y Perú aumentan (Sí, Big Cola es peruano).

Decepción porque no va acabar con la formalidad, a pesar de que intenta crear incentivos para pasar de la economía informal a la formal...