Blues de la Muerte

BLUES DE LA MUERTE
Hoy como otra noche más alisto mis cosas para dirigirme al mismo punto de siempre, me
coloco mi galvano y cojo mi estuche con mi saxofón dentro, lo coloco en la parte trasera de mi
bicicleta. Mi cuarto es pequeño, suficiente para una persona; una cocina, un baño y una cama,
al final todo queda a tope con mi bicicleta al lado de la puerta. Cuando ya estuve listo, la cogípor el timón y salí cerrando la puerta.
La noche estaba oscura, solo de iluminación estaba un poste de luz que parpadeaba
entrecortadamente, aquel poste le daba otro “paisaje” al callejón donde vivo acompañando a
la intensa noche. Reviso mi reloj, eran las 8:35pm iba tarde, fue donde procuro darme prisa,
me monto en mi bicicleta y voy directo al mismo lugar de siempre. La torre Eiffel.
Vivo enla época del siglo XX, donde la ciudad del amor, París es tranquila y silenciosa. En mi
camino a mi destino me encuentro con todo estereotipo de personas; hombres de traje,
mujeres casadas o solteras bien vestidas caminando del brazo, prostitutas o vagabundos. Era
una noche en París, otra noche más.
Mi nombre es Joaquín, tengo 21 años, decidí mudarme solo y dedicarme a la música, al Jazz, alBlues. Ya llegando a mi destino, doy vuelta a la esquina y avanzo unos metros donde me
estaciono, ubico mis cosas para que no estorben, dejo el estuche de mi saxo en frente y
empiezo a tocar. He soñado que algún día pasará un productor de música, que se quedará a
escucharme y cuando haya finalizado mi pieza musical se acercará para pedirme que me una a
él junto a su banda de Jazz, pero soloson sueños.
Han pasado horas desde que llegué acá, ha pasado la misma cantidad de gente que todos los
días. Frente al lugar donde estoy hay un café con mesas en el exterior donde se puede ver a
parejas felices o amigos conversando o personas solitarias leyendo un libro. Me percato de
una chica de baja estatura, delgada, cabello despeinado y pelirroja, de sonrisa tímida y de o jos
grandes. Ellasalía del establecimiento, y se paró frente mío dejando unas monedas antes de
irse.
No la olvidé.

…
Hoy como otra noche mas cogí mis cosas y salí, otra vez el poste parpadeaba
entrecortadamente. Revisé mi reloj, las 8:17pm. Salí del callejón al mismo lugar de todas las
noches.
Entonces llegaba al punto de siempre, con mi saxofón en la parte trasera de mi bicicleta, no
me fijé pero choquécon alguien, pues antes del impacto una abeja se introdujo en mi oreja
dándome un pinchazo. Logré ver una taza de café volar por los aires derramando todo su
interior por todos lados y finalizando su caída con un sonido de ruptura similar a la de algún
plato roto. Pero así como la taza de café voló por los aires, yo di un fuerte golpe contra el piso,
donde mi cabeza fue el que dio finalizadomi caída, sintiendo mi cuerpo rebotar dos veces. Fue
ahí donde perdí el conocimiento.

…
Hoy es una de las tantas noches donde si quiero sobrevivir a esta tonta y triste ciudad, debo
dirigirme al mismo punto todas las noches. Al llegar ahí me encontré con el mismo tonto café
de todas los días, con personas en grupo o solitarias… no me importo, yo solo fui a tocar mi
música.
Ya pasada las2 horas, estoy tomando mi pequeño descanso donde levanto la mirada y me fijo
en una pequeña señorita pelirroja de cabello despeinado, donde creo haberla visto antes…

…
Hoy he despertado más temprano de lo inusual, por culpa de un extraño sueño. Decidí
levantarme, cambiarme y ver el clima de la triste solitaria ciudad del amor de París… un paseo
por donde suelo estar todas las noches se mehizo buena idea. Me tomó un poco de tiempo
llegar ahí caminando, me senté en ese café para pedirme algo que se supone que deben hacer
bien, café.
Al sentarme, observaba el ambiente y como desde aquella perspectiva se me podía oír tocar
un buen blues. Cuando escucho una voz que me hace levantar la mirada “hola en que puedo
servirte” me pregunta dejándome una pequeña carta de menú en la mesa...