blues
El realizador ha querido desarmar las capas de esta historia y plegarse por completo al subtexto profundo y cavernoso. Ha desechado todo lo aparentemente trivial, frívolo yhumorístico de la novela y ha borrado de un plumazo todo lo cotidiano y costumbrista. Hasta tal punto que este relato a pie de calle y tremendamente urbano parece haberse evaporado (como si viviesen lejos del bullicio de la metrópolis), para dar prioridad absoluta a la naturaleza, con el consiguiente paso de las estaciones, y a los fenómenos atmosféricos. Elementos que interaccionan en lassecuencias, no como un mero contexto ornamental, sino con un claro cariz romántico, como si el marco fuese un integrante más de la temperatura emocional del momento.
No negaremos las tremendas posibilidades que el cine permite a tal fin, mediante la principal paleta de trabajo que debe sustentarlo: la imagen. Un orden estético extraordinariamente cuidado con un armonioso y sensual cromatismo interno encada secuencia. O su elaborado tratamiento de la luz para configurar una pátina cálida, acorde con el candor de los jóvenes protagonistas. El resultado es encomiable, pero se reduce a ser llanamente preciosista, sin ser intenso. Ha sucumbido a tal ejercicio de abstracción, que la historia de desgarro psicológico de Naoko y la desorientación de Watanabe adquiere unos visos casi místicos,acrecentados por una música no diegética que prefiere decantarse por un cuarteto de cuerdas, al estilo de un Schumann, antes que optar por cualquier canción pop mencionada en el libro. Es una lástima que deseche todo el potencial dramático que Murakami tan fácilmente pone en bandeja. No hay mejor muestra que la omisión que se nos da en el film para que desconozcamos el motivo por el cual la canción Norwegianwood da título a la novela: es la canción favorita de Naoko, con todo lo que ello conlleva.
Midori (la vida) y Naoko (la muerte) son esas tracciones que viven dentro de Watanabe. Ese fuego que se abre en su seno, al estrecharse con Naoko, le permite procesar que la muerte forma parte de la vida. Por eso, Naoko no puede entregarse sexualmente. Pero si convertimos en una especie de esfinge aMidori, los dos polos que friccionan entre sí pierden su energía.
personajes que vagan por la ciudad absorbidos por su ritmo, ensimismados en su caos, aportando modernidad y frescura al propio texto, personajes diluidos en una espiral de falsa indiferencia, casi sin presencia familiar, con pocos afectos, casi dejados en la escena por capricho del autor….construyendo una especie de homenaje a laabstracción de los sentimientos y de las relaciones…
Una abstracción, por otra parte no tan abstracta. Para nada, la obra de Murakami rezuma amor y vida por los cuatro costados, Una novela maravillosa sobre la vida y la muerte, sobre el amor y la desdicha. En donde nos demuestran que es posible hablar de estos y estos temas sin dramatismos ni fanatismos y mucho menos Dogmatismos…..
el sexo, elamor y la muerte.
La situación, para él, para los tres, se ha vuelto insostenible; ninguno parece capaz de alcanzar el delicado equilibrio entre las esperanzas juveniles y la necesidad de encontrar un lugar en el mundo.Con un fino sentido del humor, Murakami ha escrito el conmovedor relato de una educación sentimental, pero también de las pérdidas que implica toda maduración.
El suicidio,presente en toda la novela, permite al autor filosofar acerca de la muerte (también me hizo pensar en qué tan comunes son los suicidios en Japón). De igual forma se da una crítica social al contar la historia desde la perspectiva del joven inteligente que vivió a finales de los 60s y rechaza las formas de pensar de los grupos estudiantiles que se revelaban contra el órden establecido sin ningún...
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