Boda

Buenas tardes y bienvenidos, en nombre de los novios os doy las gracias por vuestra presencia en este acto. Mi nombre es Enrique y os tengo que decir que me llena de gran satisfacción personal saber que me han elegido a mí para oficiar esta ceremonia.

Hoy sábado 23 de abril contraen matrimonio dos amigos: Clara y Alberto. Ante todo, muchas felicidades por haberos decidido a dar el gran pasoque supone unir vuestras vidas. En este feliz momento constatáis ante vuestros seres queridos que habéis encontrado en el otro a esa persona que os completa y con la que merece la pena pasar el resto de vuestros días.

Imagino, por experiencia propia, que para llegar a este punto os habéis estado haciendo preguntas todo el tiempo. Desde luego, si no preguntas, es imposible que te cases. Comomínimo tienes que preguntarle al otros si quiere casarse contigo. Creo que todo el mundo está más o menos al tanto de que las cosas son así.

De todas formas el personal que contrae nupcias se hace muchas más preguntas de las que pueda imaginar. Si yo fuera a casarme (de nuevo) y estuviera donde están Alberto y Clara, con esos rostros iluminados y esa sonrisa congelada, es muy probable que en micabeza resonaran las mismas cuestiones que ellos han resuelto de modo admirable.

La primera consistiría en: como es que uno ha llegado hasta ahí. El banco de los contrayentes es un sitio muy raro. Uno está ahí porque ha tomado la decisión, que se toma pocas veces, de poner en juego su vida de una forma consciente y voluntaria. Lógicamente lo hace porque confía en alcanzar un bien mayor, no por elplacer de arriesgarla. Pero la diferencia básica es que el riesgo lo es por haber puesto la vida en manos de otro o al menos por depender de otro para la felicidad, para el crecimiento, para la simple tranquilidad. El otro generalmente suele hacer lo mismo y de ello supongo que deriva la armonía matrimonial, pero no estoy seguro.

Otra pregunta que yo me haría, como ya se la han hecho Alberto yClara, es como piensa uno quedarse una vez ha llegado hasta ahí. Llegar es muy excitante, pero quedarse suele ser solamente laborioso. Aquí salta inevitablemente la palabra compromiso. Sin embargo, al compromiso le pasa como al amor: pertenece a dos, pero su sentimiento y su valor lo transporta cada uno en su propio cuerpo. Y como es cosa de dos ha de ser firme, pero no rígido, profundo, pero noinflexible, amplio pero no absorbente.

La razón ultima de todo ello es que este compromiso es algo más que legal, algo más que una hipoteca o un contrato de servicios , porque se trata de un compromiso sobre la vida o, mejor dicho, un compromiso de vida. Y la vida se salta la jurisprudencia cada dos por tres, voltea lo que creíamos seguro o mueve caprichosamente el suelo bajo los pies.

Ypuestos ya, Alberto y Clara se habrán preguntado, aunque no haya sido mas que una sombra cruzando a toda velocidad por el corazón exultante, y como siempre que pone uno la vida en juego, se habrán preguntado, decía, qué va a ser de mi. Porque cuando uno va a ser dos es lo más natural que el uno que antes era se tambalee, dude y le entre un cierto vértigo, como si tuviera la impresión de que va afundirse y desaparecer en algo más grande, en una especie de cosmos. Fundirse tampoco es ninguna tontería.

La verdad es que se trata de un vértigo que no tiene mucho sentido y quizá esa sea la razón de que dure tan poco. Cuando se quiere algo mejor, es evidente que hay que abandonar lo que era peor. Así que no vale ponerse melancólico, pues es una melancolía falsa y del todo reprobable.

Por lodemás, el amor funde, pero también libera. Nos libera precisamente de permanecer cerrados en el uno que éramos. Y nos multiplica y nos acrecienta en todo lo que vamos a ser. Es decir, es un dos por uno.

Y ya solo queda, al menos por hoy, la gran pregunta matrimonial: que será de nosotros. La pregunta está muy bien, lo que pasa es que la respuesta se desconoce. Lo más agudo que he leído sobre...