Boda
La importancia de la retórica en las teorías y en el ejercicio de la argumentación resulta patente si se reflexiona que la lógica es la hija de la retórica e instrumento de la ciencia. No puede existir ninguna teoría de la argumentación y menos aún ejercitarla con éxito si no contempla una estructura lógica, estetérmino, se verá más adelante, admite una pluralidad de significados, y no necesariamente se refiere sólo a la lógica formal.
En el examen de los tipos de argumentos más usuales en el derecho y en especial, en las resoluciones jurisdiccionales, se observa con claridad el ingrediente retórico de muchos de ellos, máxime si se entiende la retórica como la ciencia del discurso que nos permite estructurarlos argumentos para persuadir o, en su caso, convence un auditorio determinado.
Esto repercute, de modo necesario, en el planteamiento de los propios argumentos. 109
Al respecto debe recordarse que:
Aristóteles distingue claramente, como buen platónico, entre el discurso que tiene como objeto la verdad, lo que es, al que llama ciencia (epistéme, επιστημη), y el discurso que se contenta conproducir convicción (pístis, πιοτιξ), para el que no usa un nombre especial, pero que considera objeto de la retórica, o ciencia de la persuasión.
Ahora bien, también la ciencia, por más que descanse sobre el fundamento objetivo de la realidad , debe mediarse, para ser comunicada, a través del vehículo de la persuasión.
Ello lleva a Aristóteles, y con posteridad, según parece, a sustrabajos de retórica, a la elaboración de un conjunto de (órgana, οργανα) de análisis y exposición que sirvan por igual a dar cauce al discurso meramente retórico y al estrictamente científico. De ahí surgen los Tratados de lógica, entre los que los Tópicos están más cerca de la técnica de la persuasión y los Analíticos, de la técnica de la demostración.
Lógica que Aristóteles, por cierto,nunca designó así, sino, en todo caso, con nombres más precisos, que los editores antiguos recogieron (aunque no todos figureen en el cuerpo de los textos conservados), a saber: hermenéutica, tópica, analítica. Y que la tradición agrupó (con total fidelidad, por esta vez, a la explícita terminología aristotélica) bajo el epígrafe común de dialéctica, de tan amplia resonancia en toda la historia de lafilosofía, especialmente en el siglo XIX.
En realidad, Aristóteles distingue dentro del conjunto de esos instrumentos de análisis y exposición que constituyen su , entre formas de argumentación dialéctica (basadas en enunciados plausibles, pero no necesariamente verdaderos) y formas de argumentaciones apodícticas o demostrativas (basadas en enunciados de veracidad garantizada). Sólo estasúltimas formas corresponden al discurso científico. Pero ello no obsta para que, como reconoce Aristóteles, tanto en Tópicos I 2 de manera explícita como en Analíticos segundos II 19 de manera implícita, haya que considerar el discurso dialéctico epistemológicamente anterior y fundante respecto al apodíctico, pues la demostración, propia de la ciencia, debe partir necesariamente de principiosindemostrados, so pena de quedar suspendida de una cadena infinita de presupuestos sin asidero alguno.
Esa génesis –hoy prácticamente aceptada por todos los especialistas- de la lógica o dialéctica partir de la retórica explica la configuración y ordenación cronológica con que surgen los diversos tratados del Órganon. 110
De esta cita se desprende la trascendencia que tiene la retórica en lasdistintas teorías de la argumentación, desde el punto de vista estrictamente lógico, a ello debe agregarse que el derecho se expresa por medio del lenguaje, que dista mucho de ser claro y libre de ambigüedades en los textos legislativos y en las propias resoluciones jurisdiccionales. Situación que añade una dificultad no pequeña relativa a la semántica, a la sintaxis de los textos y en general a...
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