Bolchevique A Prueba De Bala

Un necesario homenaje a Guillermo Lora, a tres años de su muerte

BOLCHEVIQUE A PRUEBA DE BALA

Con Lora, se extinguió una estirpe de revolucionarios consagrados al marxismo y la lucha de clases las 24 horas del día. Su herencia teórica, condensada en los 70 tomos de sus “Obras Completas”, todavía aguarda al cerebro que pueda comprenderla, criticarla y actualizarla.

Ricardo ZelayaMucho, y al mismo tiempo demasiado poco, se ha dicho sobre Guillermo Lora, el líder y teórico trotskysta boliviano que dejó de respirar hace tres años, el 17 de mayo de 2009, víctima de un cáncer traicionero, pero sobre todo de 88 años cargados de sacrificios, desvelos y la dedicación completa al objetivo de la revolución boliviana.
Lora, venerado por sus seguidores como una “cumbre” insuperable einfalible del marxismo, y repudiado por sus enemigos como “sectario” y “dogmático”, no fue seguramente ninguna de las dos cosas, pero sus aportes a la teoría y práctica de la revolución en Bolivia fueron sin duda más amplios, diversos y profundos que los de cualquiera de sus contemporáneos, y aun de quienes lo sobreviven hasta el día de hoy.

Hijo de la Historia

Armado de un marxismo ortodoxo,y sin embargo vital y creativo, Lora dictó un nuevo estilo de hacer política en Bolivia, mezcla de fervor fanático por la lectura con desprecio absoluto por los placeres mundanos, lo que le valió la fama de soberbio y antisocial, pero le dejó empaparse y comprender mejor el complejo proceso histórico y político boliviano.
Pero su lucidez no bebía sólo de libros o virtudes personales, sino ademásde una fuente muy distinta: del modo íntimo en que vivía las luchas del proletariado y las masas oprimidas, junto a las cuales sufrió, disfrutó y compartió sus capítulos más heroicos.
Entre apresamientos y ocupaciones de minas, huelgas y destierros, el jefe del POR halló, a sus 23 años, la inspiración necesaria para redactar la “Tesis de Pulacayo”, el célebre documento minero que lo convirtió enel político marxista de mayor influencia en el periodo previo a la revolución de 1952.
“En verdad, yo no soy el autor de la tesis; me la dictaron los obreros”, repetiría cada vez que podía; pero no con falsa modestia, como pensaban muchos, pues tenía clavada la idea de haber sido “apenas un universitario inculto, un insectito, que tuvo la suerte de aparecer metido en medio del proceso histórico,que es lo en realidad actuaba y por momentos hasta te agigantaba”.
Opositor principal del ciclo nacionalista que va del 52 al 70, ideólogo de la Asamblea Popular en 1971, conspirador en las dictaduras militares de los años 70 y 80, y enemigo de todos los gobiernos burgueses de la era democrática, desde la UDP hasta el MAS, al cual apostrofó tempranamente de “gobierno indio de la burguesía”, ellíder trotskysta fundió su vida con la vida del país que intentaba transformar.

Sus primeros años

Guillermo Lora llegó al mundo accidentalmente un 25 de julio de 1922, en una fugaz visita que hizo su madre al pueblo de Huayñuma, a pocos kilómetros de la Uncía dominada por Simón Patiño, el más grande de los barones del Estaño.
Provenía de un hogar mestizado entre el aventurero y buscador deminas Enrique Lora, hijo de una aristocrática familia sucrense, y Celia Escóbar, una espigada y atractiva mujer campesina nacida en Chayanta, “donde muchos pobladores quechuas son de una estatura considerable y algunos hasta tienen los ojos azules”, según explicaba él mismo, como dando una innecesaria disculpa.
Tercero entre cinco hermanos, el futuro jefe del POR cursó la Primaria en Uncía, hizo laSecundaria entre Oruro y La Paz, y chocó por primera vez con su propio destino a los trece años, cuando, sentado en una peluquería de un amigo de su padre, vio colgada en la pared un enorme y horrendo retrato de los mineros asesinados en la “Masacre de Uncía”, el año 1923.
“Acaso esa terrible fotografía me inclinó tempranamente hacia el campo social”, comentaría en una entrevista realizada...