Bolilla I1
a- Introducción:
Desde la perspectiva de la epistemología, la juricidad, como expresión lingüística de la política, se transforma en conocimiento racional. Ello implica contrastar la norma expuesta con la claridad implicada y el control de su validez lógica y metodológica.
En el derecho- poder las expresiones lingüísticas son difícilmentecontrolables. No se trata de conocer sino de persuadir para cambiar actitudes y conductas incluyendo la ocultación y manipulación deshonesta, mediante “argumentos” y “motivos, no mediante razones y fundamentos objetivos.
b- Problema de la fundamentación en el derecho:
La significación en cuanto realidad, es impredecible, pues jurídicamente pueden coexistir dos o más “verdades declarables”, o sea,compatibles con la legalidad y la “doctrinologia” de sustento, integrada por dogmas, lugares comunes (topoi’) e ideologías, o sea el relativismo.
Es decir aquel que ejerce poder forense o gubernamental tiene un marco de opciones abierto donde su subjetividad cumple un rol esencial, más allá de las apariencias de objetividad (ej: ritualismo).
Se establece:
Las ideologías dotan de argumentos persuasivosa una decisión política, al margen de la realidad y la verdad.
Pardo señala que el texto jurídico adquiere sentido “dentro de unas instituciones que constituyen el contexto ideológico de referencia”.
Agrega además que el texto legal es un texto oscuro para la comprensión del ciudadano lego, transformándolo en oscuro también al poder que lo produce, protegiéndolo de la crítica.
Si bien se haintentado de acotar tales abusos (división de poderes, publicidad de los actos estatales) el problema de la fundamentación sigue sin ser resuelto, pues lo que se hace público no es necesariamente racional. Eso es una apariencia de democracia.
Por lo tanto la argumentación jurídico-política puede producir realidades y hechos lingüísticos para ocultar las realidades extralingüísticas o sea para amoldarlas representaciones de los ciudadanos a las realidades del poder.
El discurso jurídico alberga falacias lógicas formales e informales (sofismas), entimemas y tópicos (topoi) los que alejan y aíslan al derecho del conocimiento objetivo. Y así lo alejan de la democracia ya que no es fácil criticar lo que puede significar muchas cosas.
El discurso jurídico-político se basa en técnicas argumentativasorientadas a la persuasión o a ganar formalmente el litigio forense.
Es que la argumentación y la retórica son la base, junto con la memorización de textos la educación de los abogados.
Ideología y Argumentación:
La sensibilidad al contexto no es bueno para el conocimiento pues el significado variará según quien controle el contexto por la estructura de poder, la cultura, estados emocionalescolectivos etc.
Para POPPER: la argumentación hace al derecho como un saber no falsable, blindado a la crítica y por ende, incompatible con la ciencia.
La interpretación sucesiva en el tiempo permitiría su evolución sin cambio normativo. Tal creencia es de naturaleza ideológica pues “sacraliza” la norma al confundir durabilidad con seguridad jurídica.
La “durabilidad” del derecho adolece del mismovicio de circularidad que el positivismo, puesto que en realidad su permanencia y significado están abiertos a lo que disponga el poder jurídico-político y las creencias dominantes, por irracionales y antihumanas que uno y otras sean.
En un sistema jurídico-político basado en el conocimiento, y por ende, en la realidad contrastable de manera objetiva y abierta a la crítica, en cambio la evoluciónde la democracia se da por la continua identificación de problemas-necesidades y su solución mediante hipótesis normativas disponibles a la crítica racional.
Las ideologías como concepto paralelo al de realidad, pero con salvedad de que, en cuanto simbología, pese a no estar referida a la realidad como contraste, aes apta para inducir realidades mentales sean permanentes o no, produciendo...
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