Bolivar
Santander Y Páez |
Una carta de Bolívar a Francisco de Paula Santander, muy poco conocida: |
Pasto, 14 de octubre de 1826A S. E. EL GENERAL F. DE P. SANTANDER.Mi querido general:He recibido la apreciable carta de Vd. de 21 de septiembre ayer al llegar aquí. Contesto hoy, pues me está esperando el correo para partir.Esta ciudad me ha recibido muy bien, y aunque está arruinada empiezaa revivir. Me piden muchas gracias, y como las armas de mi mando las han arruinado, me parece justo darles esperanzas de alivios para que no me crean implacable: al fin es un pueblo de Colombia y un pueblo de mucha importancia para el Sur.La carta de Vd. tiene tres pliegos de letra metida, por lo mismo es difícil contestarla punto por punto. Además el correo del Sur me está esperando también parapartir, y todo el mundo me sofoca con mil reclamos y mil demandas que debo satisfacer al menos en parte para que no sea inútil mi venida y dejar contentos a tantos quejosos.Las tropas que están aquí son muy beneméritas, y se hallan regularmente vestidas, pero mal pagadas, por lo que hace a atrasados. Yo les he traído una paga íntegra para que vean que no los he olvidado. En Quito hice otro tanto.¡Que abominablemente tratados están aquellos pobres soldados, todo por causa de la contribución directa, que hace llorar a los ricos y a los empleados! Yo les he dado esperanza de poner un personal a lo menos en el Sur. En los Pastos dicen que ya no trabajan los indios porque no tienen contribución: lo mismo me dijeron en Quito. Otavalo e Ibarra.Tiene Vd. infinita razón en lo que dice de lasopiniones de las provincias, que unos quieren una cosa y otros otra. Mi opinión es que un congreso en el día es casi imposible, porque Venezuela no mandará sus diputados y el Sur no lo veo dispuesto a mandar los suyos, tanto más que todos sus pueblos me han proclamado dictador, y han pedido la constitución boliviana para después de la dictadura. Yo no pienso que esta constitución valga cosa mayor,pero sí imagino que tiene más solidez que la de Colombia. Los que la critican son unos miserables, que no pueden elevarse a la altura de un legislador: yo no lo soy, pero tengo más experiencia y más inspiraciones que esos pigmeos. Con la constitución boliviana goza el pueblo de una parte de las ventajas federales y de la estabilidad de un gobierno hereditario. Vd. ha sido admirable hasta que se tratóde elecciones: por obtener el destino de Vd. se ha levantado una inmensa facción en Venezuela, la que al fin ha dado en tierra con la república. En Quito hubiera sido otro tanto, sino hubiera sido por mí que inspiré a mis amigos. Aguirre quería ser vicepresidente para hacer bien al Sur y turnar la vicepresidencia entre todos los colombianos. El Sur lo quería también pero nadie se atreve aoponérseme. y Flores ahogó a todo el mundo, lo mismo que Torres en el Azuay.No dudo de que Páez quiera ser libertador en Venezuela como Vd. dice, pero más fácil es que siga a Piar, pues en Venezuela hay muchos Páez que se le opongan. Páez no puede nada si no abraza el partido de la canalla, que él teme porque tiene que perder. Tampoco dudo de que Carabaño y Peña sean mis enemigos, pero ¿qué hacen dosgotas de agua dentro del océano?Vd. dice que sólo mi genio puede salvar esta república, Dios lo quiera. "La Estrella del Sur" ha dicho ya lo que se debe hacer: ella indica el camino que se ha de seguir en el océano proceloso de tantas pasiones y principios opuestos.La dictadura con su omnipotencia fundirá todos los partidos, y los hará entrar en el silencio, después se debe consultar la voluntadnacional para saber qué quiere: luego es preciso hacer lo que ordene el soberano, y si el soberano divide sus opiniones que las divida; y si quiere hacer tres o cuatro repúblicas que las haga.La dictadura ha sido mi autoridad constante: Mollien dice que nadie se ha quejado de ella: la autoridad es recusable, aunque errónea. Esta magistratura es republicana: ha salvado a Roma, a Colombia y al Perú....
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