Bolivianos De Mierda -Ensayo -

BOLIVIANOS DE MIERDA
RETÓRICAS DE LA DISCRIMINACION EN FORASTERO DE JORGE ACCAME
Ensayo Darío Alejandro Martínez

Esta mañana, fui como cualquier hijo de vecino, a las cuatro de la madrugada a hacer fila para tener un número para la atención del médico clínico, en el Hospital Dr. Jorge Uro, que como es sabido, solo atiende a unas cuantas personas y lo hace por estrictoorden de llegada; por ello desde la sección estadísticas del Hospital, realizan la entrega de números a partir de las siete de la mañana. Esto de por sí es un trámite que la costumbre nos impuso para el caso de la SALUD PÚBLICA, lo dificultoso del trámite se da cuando a pesar de haber pernoctado, al llegar el momento de la entrega del tan ansiado número, no existen más lugares para “ese Doctor”,pues es muy solicitado, o bien porque es el único especialista – como es el caso de la única ginecóloga, para la atención de casi 9.000 mujeres de esta ciudad – y me tocó presenciar una discusión discriminatoria, pues justamente se habían agotado los números. Entonces se echó la culpa sin más a la gente “que viene a quitar los lugares de los Argentinos, que son los que pagan los impuestos y los quedeberían de tener acceso a los servicios de la salud pública. Se dijo sin más estos bolivianos de mierda, porque no se irán a su país, imperturbables los que todavía estábamos en fila india, ninguno se quejó o puso reparos al discurso racista y xenofóbico” claro dentro de los discursos de lo cotidiano, “la inmanencia de lo cotidiano” es una manera de postular que lo cotidiano es una manifestaciónde las formas semióticas que le son presupuestas y, desde luego, inmanentes, las que pueden ser descritas -como una simple explicitación de lo implícito- en la medida en que se analiza aquello donde lo cotidiano ocurre o bien donde se vuelve un tema del discurso. Pero, también, ese enunciado se propone decir que lo cotidiano mismo es una forma en constitución permanente -asimilable de algún modo a“la invención de lo cotidiano” concebida por Michel de Certeau- la que, a su vez, construye otras relaciones de sentido en los recorridos que esa forma va configurando para constituirse y tomar, finalmente, su forma. Lo primero, es lo que nos permite concebir a lo cotidiano como un texto, y, lo segundo, vincular lo cotidiano a lo que la semiótica ha dado en llamar “formas de vida”, unidad discursivaque sobresale del conjunto al cual no deja de estar integrada como parte constitutiva, pero, haciéndose notar mediante una suerte de ruptura con relación a la norma o al uso. Esta unidad distintiva, que puede ser a su vez un conjunto de elementos conmutables entre sí, repercute en todo el aparato semiótico conservando su identidad al atravesar los diferentes niveles y las configuraciones másheterogéneas. Así, la selección y la coherencia, características implícitas en estas nociones, hacen que una “forma de vida” tenga la propiedad de vincular adecuadamente un sistema de valores -inherentes al “sentido de la vida” de un sujeto- con su correspondiente plano de la expresión, ya que el acento puesto sobre este último estrato es fundamental en una forma de vida. De allí, entonces, laimportancia que adquieren “los gestos” en ese contexto discursivo, pudiendo ser ellos repetitivos -los que van a constituir una forma estabilizada en estilos de vida- o, únicos, como “el bello gesto”, que es un caso especial de forma de vida. Todo lo cual, termina por producir, en consecuencia, efectos estéticos de gran intensidad.” (Moreno Ruiz, Luisa 1.992) así se constituye nuestro mundo, entonces meacorde que muchos de los constituyentes de los modelos sociales, se constituyen en el discurso, y es desde las prácticas del lenguaje como se instaura el orden real o el imaginario social, y muchas veces la discriminación se constituye en el orden mitológico, al decir de Silvia Barei: “El orden mitológico trabaja con modelos universales del mundo, con imágenes de circulación que parecen...