Bomberas

**Hace 20 años, cuando César Oviedo se graduó de bombero, no imaginó que dos de sus hijos le seguirían los pasos. Mucho menos que su niña, que entonces sólo tenía cuatro años, también dedicaría su vida a salvar la de los demás. Ayer, Wendy Oviedo fue una de las 38 mujeres que se graduó en la promoción 62 de bomberos profesionales y técnicos en Emergencias Médicas. El grupo egresó tras 25 años sinque graduaran sólo a mujeres. Wendy ocupó el primer lugar por sus méritos académicos, espíritu y compañerismo.
Aunque su sonrisa hablaba por ella, dijo que "estoy muy feliz, es un trabajo fuerte pero no difícil. Estamos demostrando que las mujeres podemos ocupar puestos que antes eran sólo para hombres". Confiesa que siempre quiso ser bombero, y que escogió la profesión "por la gran admiraciónque siento por mi padre. Cada vez que sonaba una sirena yo decía: ahí van los bomberos de mi papá".
Durante sus pasantías, Wendy trabajó con César, para ella fue "una gran emoción". Recuerda que en un rescate "me trató como un bombero pasante más y como tal recibí sus instrucciones". Le impactó el trabajo en el hospital Vargas. "Se ven diferentes tipos de emergencias. Uno quiere salvar a lapersona, pero a veces se nos escapa de las manos porque, aunque les brindamos la primera atención, no somos médicos".
Dice que al oír el primer llamado "a uno le fluye mucha adrenalina". Durante sus entrenamientos atendió varios casos de personas encerradas en ascensores, "hay quienes se ponen muy nerviosos y pierden la calma. Es cuando debes darles confianza y seguridad".Su hermano menor también esbombero y su novio, policía metropolitano. Al parecer, la atracción por el peligro la lleva en la sangre.
La formación comprendió siete meses interna en la escuela, pasantías en los hospitales y en operaciones, rescates, incendios y medicina prehospitalaria. Trabajarán igual que el resto de los bomberos: guardias de 24 horas y otras 48 libres. Para Wendy, sus compañeras "son como hermanas, porquelos bomberos somos una gran familia". En cuanto a los hombres, recuerda que "había cierta competencia, hasta que trabajamos juntos y les demostramos lo que podemos".
Mario Poleo, integrante de otra de las promociones que se graduó ayer, comentó que al principio pensó que las féminas no podrían. "Pero después nos demostraron que son fuertes y las respeto, somos compañeros y nuestras vidas dependende ellas también".César Oviedo está orgulloso de compartir la profesión con su hija. "Tomando en cuenta que es una joven capacitada para tomar decisiones y que hoy en día contamos con una tecnología avanzada que en cierta forma reduce los riesgos, ha sido difícil apoyarla pero lo hago".
Tener a su esposo y dos hijos bomberos es para Belkys de Oviedo una bendición, "me siento muy feliz, ellosdecidieron tomar esta carrera para servir, y si nuestro señor Jesucristo vino para servirnos, cuanto más nosotros tenemos que servir. No me da miedo y oro mucho por ellos, para que Dios los guarde".Desde ayer los Bomberos Metropolitanos tienen 232 nuevos integrantes, hombres y mujeres, que ocuparán posiciones en diversas áreas.

**Sandra Salazar Ramírez desempeña con vocación un trabajo que antesera sólo para hombres. Ser mujer bombero le brinda seguridad, además ha despertado la admiración de sus allegados, sobre todo de su hija de cinco años Nohely Marisol Salazar Ramírez. Para una madre soltera como Sandra, enfrentarse a la vida no resulta fácil. Platica que fue muy difícil encontrar una estabilidad laboral. Antes de integrarse al Departamento de Bomberos trabajó como operaria en unamaquiladora donde por largas y pesadas jornadas, recibía una paga mínima.
Sandra se levantaba muy temprano de madrugada para acudir a la maquiladora que se localiza en esta ciudad y donde ahí trabaja ciento de maderenses, entre ellos su hermana. Dice que ni la paga y ni levantarse temprano era lo que la tenía a disgusto en ese trabajo. “Luego de reflexionar por mucho tiempo, descubrí que ese...