Bomberos

Una noche en de guardia en la Primera

Eran las 23:58 de una noche de jueves muy helada y con abrumadora neblina. A pesar de esto, por las calles de la ciudad, los jóvenes circulaban eufóricos, con botellas de trago que se iban intercambiando de mano en mano, la música de los autos y los pubs hacia parecer pleno verano. Mientras tanto, ante el jefe de la Guardia Nocturna de la Primera Compañíade Bomberos de Viña del Mar, nos presentábamos los cuatro guardianes que cubriríamos hasta las 8 a.m el sector de la Primera. Eran las 00:32 y todos continuábamos abrigados, tal como llegamos, el frío era evidente en el cuartel.

De a poco íbamos cayendo cada uno en su cama, el sueño, el cansancio y el frió se apoderaban de nosotros. A todos nos esperaba un viernes de universidad y a otros detrabajo. Apagaron la luz, la tele, yo cerré mi notebook, conecté mi celular al cargador y programé la alarma, 07:00 indicaba. Cerré los ojos, pero no podía dormir, la tos de uno de mis compañeros era insoportable, luego eran los ronquidos de otro y más tarde, 02:14, el sonido de un zancudo pasando por mi oreja me mantenía aún despierto dando vueltas en la cama de un lado a otro.

Finalmentepude dormir. Eran las 04:54, y los timbres de la Primera Compañía comenzaron a sonar, la luz roja girando en la habitación iluminaba nuestros rostros que demostraban cansancio y se podía notar claramente las marcas de la almohada en la piel. En menos de diez segundo los cinco bomberos estábamos de pie, con el cuartel ya iluminado corriendo a la sala de lockers para ponernos el uniforme. Mientrastanto por las radios portátiles de cada uno de nosotros y el parlante de la compañía se escuchaba la voz de la operadora de la central que decía, “Clave 1, Chorrillos bajo, clave 1 chorrillos bajo, avanza unidad 12”.

Había transcurrido un minuto cuando estábamos terminado de equiparnos, las huinchas reflectoras de las cotonas y cascos iluminaban nuestros ojos cansados pero ansiosos de combatir lasllamas y salvar vidas si es que fuese necesario. Listos para salir al carro ya se oía el ruido del motor de la unidad 12 ansiosa por partir, todo nos decía que se trataba de una casa en llamas. ¡Hay que apurarse!

La Unidad 12 dejaba a un par de metros atrás al cuartel, mientras las balizas iluminaban las calles de la ciudad y las sirenas anunciaba que algo ocurría, el bombero a cargo de laemergencia le informaba por radio a la central: “avanza unidad 12, al mando 1-3 (teniente tercero) más cuatro bomberos, conduce la unidad 0-1”, nuestro cuartelero, Marcos Canales. El carro avanzaba a gran velocidad por la calle Álvarez en dirección a Chorrillos, nos movíamos de un lado a otro y mientras nos equipábamos con los tubos de aire, al mismo tiempo, las banderitas de la Primera ubicadas encada costado del carro flameaban como nunca.

En medio del recorrido, se podía apreciar el humo que rompía la niebla que caía sobre las calles de Viña del Mar. Unos metros más allá, la columna de fuego desafiante, iluminaba nuestros ojos. Nos bajamos rápidamente del carro estacionado a metros del enemigo, sacamos las mangueras y con el ruido a penas podíamos escuchar las órdenes del encargado.El motor del carro, la bomba funcionando, la casa en llamas, el ruido de la ciudad y la desesperación de los vecinos que se transformaba en insultos que amenazaban nuestros oídos.

El agua penetraba la casa en llamas, pero el fuego continuaba igual de intimidante, el calor sofocaba la piel, la luz que se generaba nos encandilaba y el viento que había hacia que nuestra presencia pasaradesapercibida. La desesperación de la gente era cada vez más grande, -¡yapo bomberos, no sirven pa’ nada!, era lo más suave que se podía escuchar en el lugar. Mientras tanto las mangueras salían por todas las partes del carro y el fuego hacia como que si el agua no existiera. A lo lejos se oía la sirena de un carro que se aproximaba rápidamente al lugar del siniestro.

Eran dos carros de bomba y...