Bombon
Sinopsis
Hace tiempo que para __(tn) nada tiene sentido. La joven se debate entre su aprensiva madre y su sobrina, mientras intenta salir adelante con un modesto sueldo de auxiliar administrativa en una oficina.
Una tarde de compras navideñas, __(tn) y su amiga Elena se topan con un hombre disfrazado de Papá Noel que las invita a pedir un deseo. Aunque en un primer momento __(tn) se muestrareticente, por fin accede y se atreve a soñar con lo que más anhela. Lo que ella no sabe es que en ocasiones los deseos se cumplen y, además, de la manera más extraña…
Parte 1
En la cafetería de un gran centro comercial de Madrid, __(tn) y Elena, dos buenas amigas, desayunaban crujientes churros con café.
—¿En serio que la sosa de administración se ha liado con Jesús, el buenorro decontabilidad?
—Ya te digo. Confirmado —asintió __(tn).
Elena, tras mojar un churro en el café, le dio un mordisco y susurró:
—¡Qué fuerte…! ¿Adónde vamos a llegar?
Reían y disfrutaban de los últimos cotilleos de la oficina cuando se percataron de que se les hacía tarde. Llamaron al camarero y, después de pagar sus desayunos, se encaminaron hacia la salida.
Era Navidad. Una época adorada por muchos, peroque a __(tn) no le gustaba. La entristecía demasiado. Siempre había creído en la magia de la Navidad, hasta que el 18 de diciembre de seis años atrás un fatal accidente se había llevado por delante a su hermano y a su cuñada, y el año siguiente, una enfermedad, a su padre. Eso había acabado con la magia y, en especial, con sus creencias.
Cuando salían del centro comercial un enorme Papá Noel lasparó y, tendiéndoles una huchita, les dijo con una sonrisa:
—¡Jou, jou, jou! ¡Feliz Navidad! ¿Una ayuda para cumplir deseos navideños?
__(tn) negó con la cabeza, pero al ver a su amiga abrir el bolso, decidió imitarla. Tras echar un par de euros en la hucha, ésta se iluminó. Aquello las hizo sonreír, y el enorme Papá Noel dijo:
—Ahora debéis pedir un deseo de Navidad.
Las muchachas se miraron,y Elena, divertida, preguntó:
—Esta modalidad de pedir deseos es nueva, ¿verdad?
El Papá Noel de turno asintió, y entonces Elena añadió alegremente:
—Deseo que un tío guapo, cachas y con pasta se vuelva loco por mí y quiera casarse conmigo el Día de los Enamorados en Venecia.
__(tn) sonrió al escucharla, y la amiga, encogiéndose de hombros, exclamó:
—¡Por pedir, hija, que no quede! Y oye…,¿hay algo más romántico que casarse en Venecia el 14 de febrero?
El supuesto Papá Noel sonrió y, mirando a la otra joven, le preguntó:
—Y tu deseo ¿cuál es?
—Salud —dijo suspirando.
—Pichurra, de verdad, qué sosa eres para pedir deseos —la recriminó Elena, mirándola—. Pide algo diferente, algo realmente increíble, algo que te gustaría que ocurriera. Y si no crees en los príncipes azules y todasu parafernalia, pide un chico sexy .
Aunque primero se quedó boquiabierta por lo que su amiga acababa de decir delante de aquel extraño, __(tn) se echó a reír de inmediato y repuso:
—Vale, vale… Deseo ver sonreír a mi madre y que mi sobrina olvide sus inseguridades. Y venga, ya de paso, un chico sexy.
El hombre les guiñó el ojo, risueño, y antes de alejarse dando unos cómicos saltitos, dijo:—¡Jou, jou, jou! ¡Que la magia de la Navidad os conceda vuestros deseos!
Media hora después, y ya en sus puestos de trabajo, __(tn), mientras miraba por la ventana, se quejó:
—¡Ay, Dios! ¿Por qué? ¿Por qué justamente hoy se tiene que poner a nevar?
Elena sonrió al oírla, y dejando a un lado la carpeta que llevaba en la mano, se acercó hasta la ventana donde __(tn), apoyada, miraba al exterior y lepreguntó:
—¿Qué esperabas, pichurra? Estamos en Navidad.
—¡Maldita Navidad y maldita nieve! Hoy no llego a mi casa ni a las mil y monas. ¡Ya lo verás!
—Venga, venga…, reina del drama, ¡no exageres!
—Te lo digo en serio… No sé conducir cuando nieva. Con lo patosa que soy seguro que me doy un leñazo.
Ante aquellas palabras y el gesto simpático de su amiga, Elena tuvo que sonreír. Si...
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