Borges, Rosendo Juarez
En “Hombre de la esquina rosada” (HER), un narrador en primera persona -un guapo- cuenta, en un lenguaje saturado de regionalismos a lo lunfardo, a un grupo de oyentes o narratarios, una historia, más de compadritos -hombres fuera de la ley, grupoanómico4- que de gauchos o campesinos. En la medida en que el discurso del narrador viene dirigido a unos oyentes que son personajes, nos alejamos del narratario grado cero y nos acercamos a uno concreto y específico que se puede percibir en señales implícitas y expresas (pronombres -ustedes, usted, les-; vocativos -señor, Borges-; formas verbales -falta, hablarme, reconocer-).
A ustedes, claro que lesfalta la debida esperiencia para reconocer ese nombre, pero Rosendo Juárez el Pegador, era de los que pisaban más fuerte por Villa Santa Rita.
Pero La Lujanera, que era la mujer de Rosendo, las sobraba lejos a todas. Se murió, señor, [...].
Entonces, Borges, volví a sacar el cuchillo corto y filoso [..., énfasis agregado].
Mientras en siglos pasados, con la idea teológica delautor-narrador como instancia omnisciente, sus intervenciones sobre el lector se producían de manera directa -recuérdese el “desocupado lector”, de Cervantes-, en el relato contemporáneo, el autor crea dentro del locus de la enunciación, un narratario específico que le sirve de pantalla para controlar al lector, sin que éste perciba tal manipulación.
Los narratarios así, en “Hombre de la esquina rosada”,se dividen en dos clases: en primer lugar, los jóvenes a los que “les falta la debida esperiencia”, es decir, no tuvieron una intervención directa sino que mencionan hechos y personajes de un relato escuchado, y por eso no pueden hablar de Rosendo Juárez ni del finado Francisco Real, de allí que, como una especie de juglar o rapsoda, el viejo narrador, les hable de una época heroica en que solo eluso de cuchillo corajudo otorgaba el grado de macho respetado. En segundo lugar, aparece el narratario Borges, a quien seguramente el narrador conoce como escritor de fábulas y por ello le quiere dar una lección de suspense y mostrarle el cristal de los orilleros antiguos:
Parece cuento, pero la historia de esa noche rarísima [...].
Como dice Prince: “Ciertos valores que deben ser...
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