Boyer - El estado social a la luz de las investigaciones regulacionistas recientes, Revista Latinoamericana de Estudios del Trabajo. Año 2, Nº3, Buenos Aires, Argentina.
Páginas: 14 (3413 palabras)
Publicado: 15 de octubre de 2014
BOYER – El estado social a la luz de las investigaciones regulacionistas recientes
En el crecimiento posterior a la segunda guerra mundial, el Estado-providencia tuvo un papel importante su éxito ya que acompañó las profundas transformaciones sociales ligadas a la urbanización y al reimpulso de la industrialización, contribuyó a estabilizar los ciclos económicos y a limitar las desigualdadesproducto de la cobertura social, con lo que facilitó la legitimación política como régimen económico.
La Teoría de la Regulación analiza este éxito como resultado de la complementariedad de la cobertura social con otros componentes de la relación salarial y otras formas institucionales.
Sin embargo, era difícil percibir los lineamientos de una reconfiguración del Estado-Providencia que respondaa las exigencias de una época iniciada por la crisis del Fordismo.
En 2006, una cantidad de organizaciones internacionales y de gobiernos europeos parecen converger hacia la idea de una nueva configuración de la cobertura social. Esta nueva ortodoxia, proveniente de EEUU y de Reino Unido se caracteriza por un pasaje del welfare state a un workfare state: en lugar de financiar el seguro dedesempleo se busca incentivar la actividad: “Estado social activo” (ESA).
1. En materia de política social, un nuevo referente ha emergido
En EEUU y Reino Unido los gobiernos (conservadores) pusieron un tope a dispositivos de cobertura social, aunque fueran modestos en relación a Europa continental: precarización de la acción sindical, privatización, individuación, reducción y delimitación de lasprestaciones sociales residuales aseguradas por las instituciones públicas, desarrollo de jubilaciones por capitalización en detrimento del sistema de reparto.
Inicialmente estas reformas tendían a responder a los excesos del Estado de bienestar pero luego se fueron inscribiendo en un modelo normativo coherente: “workfare”, entendido como el impulso al trabajo en oposición al simple seguro dedesempleo o al alejamiento de la actividad por medio de la jubilación anticipada o la extensión de la duración de los estudios.
Si los sistemas anteriores eran pasivos respecto al desempleo, hoy deben transformarse en activos y ese principio declina según diversas modalidades:
La cobertura social debe inscribirse en el movimiento general de re-conceptualización de las políticas económicas,apuntando a instituir un conjunto de incitaciones compatibles con un equilibrio del mercado de trabajo. El Estado debe tener un papel proactivo vinculado al mercado.
El segundo objetivo del ESA es desarrollar la actividad, aumentando la tasa de empleo.
La actividad es sobre todo la de los mismos individuos, quienes deben activarse para adquirir los requerimientos sociales y las competencias que lostornan empleables por la empresa. Se asienta la finalidad de los organismos de favorecer este aprendizaje.
Así, medidas que originalmente eran correctivos de los sistemas de protección social (SPS) construyen otro sistema:
El origen de los riesgos sociales no es más la irrupción de una crisis macroeconómica que prive del acceso al empleo a una gran masa de asalariados (’30), sino lainadecuación de la conjunción de las incitaciones asociadas a una complejidad incontrolable por un SPS envejecido o a la lectura errada de las señales del mercado relacionadas a los empleos disponibles.
La concepción general de las funciones de un SPS se transformó: los aspectos colectivos de la responsabilidad de corrección de las consecuencias desfavorables de ciertos mecanismos de mercado para losasalariados tienden a desdibujarse a favor de una visión que hace de los individuos responsables de su propio destino, siendo él quien decide el acceso al empleo y quien vende sus competencias en el mercado.
Los instrumentos y medios de intervención registran una redefinición radical: la indemnización, elemento básico de las transferencias monetarias propias del Estado de bienestar debe ser...
En el crecimiento posterior a la segunda guerra mundial, el Estado-providencia tuvo un papel importante su éxito ya que acompañó las profundas transformaciones sociales ligadas a la urbanización y al reimpulso de la industrialización, contribuyó a estabilizar los ciclos económicos y a limitar las desigualdadesproducto de la cobertura social, con lo que facilitó la legitimación política como régimen económico.
La Teoría de la Regulación analiza este éxito como resultado de la complementariedad de la cobertura social con otros componentes de la relación salarial y otras formas institucionales.
Sin embargo, era difícil percibir los lineamientos de una reconfiguración del Estado-Providencia que respondaa las exigencias de una época iniciada por la crisis del Fordismo.
En 2006, una cantidad de organizaciones internacionales y de gobiernos europeos parecen converger hacia la idea de una nueva configuración de la cobertura social. Esta nueva ortodoxia, proveniente de EEUU y de Reino Unido se caracteriza por un pasaje del welfare state a un workfare state: en lugar de financiar el seguro dedesempleo se busca incentivar la actividad: “Estado social activo” (ESA).
1. En materia de política social, un nuevo referente ha emergido
En EEUU y Reino Unido los gobiernos (conservadores) pusieron un tope a dispositivos de cobertura social, aunque fueran modestos en relación a Europa continental: precarización de la acción sindical, privatización, individuación, reducción y delimitación de lasprestaciones sociales residuales aseguradas por las instituciones públicas, desarrollo de jubilaciones por capitalización en detrimento del sistema de reparto.
Inicialmente estas reformas tendían a responder a los excesos del Estado de bienestar pero luego se fueron inscribiendo en un modelo normativo coherente: “workfare”, entendido como el impulso al trabajo en oposición al simple seguro dedesempleo o al alejamiento de la actividad por medio de la jubilación anticipada o la extensión de la duración de los estudios.
Si los sistemas anteriores eran pasivos respecto al desempleo, hoy deben transformarse en activos y ese principio declina según diversas modalidades:
La cobertura social debe inscribirse en el movimiento general de re-conceptualización de las políticas económicas,apuntando a instituir un conjunto de incitaciones compatibles con un equilibrio del mercado de trabajo. El Estado debe tener un papel proactivo vinculado al mercado.
El segundo objetivo del ESA es desarrollar la actividad, aumentando la tasa de empleo.
La actividad es sobre todo la de los mismos individuos, quienes deben activarse para adquirir los requerimientos sociales y las competencias que lostornan empleables por la empresa. Se asienta la finalidad de los organismos de favorecer este aprendizaje.
Así, medidas que originalmente eran correctivos de los sistemas de protección social (SPS) construyen otro sistema:
El origen de los riesgos sociales no es más la irrupción de una crisis macroeconómica que prive del acceso al empleo a una gran masa de asalariados (’30), sino lainadecuación de la conjunción de las incitaciones asociadas a una complejidad incontrolable por un SPS envejecido o a la lectura errada de las señales del mercado relacionadas a los empleos disponibles.
La concepción general de las funciones de un SPS se transformó: los aspectos colectivos de la responsabilidad de corrección de las consecuencias desfavorables de ciertos mecanismos de mercado para losasalariados tienden a desdibujarse a favor de una visión que hace de los individuos responsables de su propio destino, siendo él quien decide el acceso al empleo y quien vende sus competencias en el mercado.
Los instrumentos y medios de intervención registran una redefinición radical: la indemnización, elemento básico de las transferencias monetarias propias del Estado de bienestar debe ser...
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