Brahms, el regreso al sinfonismo

Tras la revolución musical de Richard Wagner, los países germánicos conocen, fuera del campo de la ópera, la actitud más reservada y más clásica del compositor hamburgués JOHANNES BRAHMS (1833-1897), quien permanece fiel a los procedimientos de los primeros románticos de la escuela clásica vienesa pero logra un punto de equilibrio entre esas fuentes más puras del clasicismo y el romanticismo, apesar de la complejidad de su melodismo. Sin embargo, y sin romper del todo con la estructura formal clásica, ello no le impide innovar, sobre todo en el aspecto de su lenguaje, que será de mayores alcances, complejidades y dimensiones formales.

Con toda justicia se suele reconocer a Brahms como el sinfonista más grande desde Beethoven. Igual que Schumann , Brahms sólo compuso cuatro importantesy densas sinfonías, compuestas en nueve años, pero cronológicamente reagrupadas de dos en dos (1876-77 y 1883-85), Es importante señalar que Brahms esperó a tener escritos un concierto para piano, sus dos serenatas y sus variaciones sobre un tema de Haydn (y cuarenta años cumplidos), para componer su primera sinfonía, dejando quizá adivinar así la responsabilidad de que él entendia que asumía alconvertirse en el heredero de Beethoven. Sin embargo, si bien es cierto que son evidentes algunas referencias a Beethoven (sobretodo en su Sinfonía número 1), las sinfonias de Brahms se diferencian por su renuncia al scherzo, tan importante en Beethoven, que normalmente se reemplaza por un movimiento medio característico, de espíritu schubertiano. El movimiento lento sigue en su lugar, mientrasque es corriente en los románticos colocarlo en en el tercero. En cuanto a la forma cíclica, nunca es ostensible o fácil de percibir al escucharlas, pero está presente, de forma subyacente, pudiendo deducirse los temas de los diversos movimientos de una célula básica.

Sus sinfonias:

En la Primera, en Do menor (Op. 68), Brahms trabajó, con distinta intensidad, unos quince años; es, enconsecuencia, una obra muy detallada y meditada, influida por Beethoven, de un cierto carácter solemne.
La Segunda, en Re mayor (Op. 73), es la más ligera de las cuatro, y se mueve entre el aire pastoril de su primer tiempo, y el ímpetu del último, contrastando con ellos el carácter de danza campesina del tercero.
A la Tercera, en Fa mayor (Op. 90), podemos asignarle un intenso carácter emocional,señalado por la tensión de su último tiempo, con el que contrasta el que le precede, lírico y elegante.
La Cuarta, en Mi menor (Op. 98), es una obra monumental en la que se destaca la arquitectura de su construcción, elaborada y firme, sin adornos inútiles y cuyo emocionante final es uno de los grandes movimientos de la forma sinfonía.

Con ellas, esta forma musical recobra una gran vitalidad yfuerza. La grandeza en el desarrollo de sus ideas ha hecho de estas Sinfonías verdaderos monumentos orquestales. Su obra se caracteriza por un magnífico equilibrio entre la inspiración espontánea y la técnica racional de composición musical.

Magistralmente, puede utilizar las herramientas formales del pasado (la sonata, el lied, las variaciones, el minueto o el scherzo) y revitalizarlas con sugenio innovador y libertad creadora.


(EXPLICACIÓ DE LES SIMFONIES)


REPERTORIO y INFLUENCIAS

Hizo alguna adaptación orquestal de sus célebres y conocidas Danzas Húngaras; sus Variaciones sobre un Tema de Haydn; su Overtura Trágica Op. 81; su famoso Doble Concierto Op. 102 (para violín, cello y orquesta) y su maravilloso Ein DeutschesRéquiem, Op.45, para soprano, barítono, coro y orquesta.
También hay que destacar su extensa producción de música vocal y de cámara, donde se cuentan sus Liebeslieder Waltzes, Op.52 y sus hermosas Serenatas Op.11 y Op.16; poseen una gran importancia y constituyen un invalorable legado musical que además, influyó en la obra de grandes maestros como Bruckner, Mahler y Reger.

GRABACIONES

La...