Brindis Del Desierto

LA DERROTA
D ESPIERTA
LA CONCIENCIA

LA PRENSA DE LA
CIUDAD DE MÉXICO
ANTE EL TRATADO DE
GUADALUPE HIDALGO
EN 1 848
Jesús Velasco *

El 2 de febrero de 1 848, se reunie­
ron en la sacristía del Templo a la Virgen de Guadalupe los comisiona­
dos mexicanos Bernardo Couto, Luis AtristaÍn y Luis Gonzaga Cuevas
con

el de los Estados Unidos, Nichol as P. Trist, para filmar el Tratado

de Límites,Comercio y Amistad entre México y Estados Unidos, por
el cual se daba por tenninada la Guerra que desde 1 846 el gobierno
estadounidense había declarado contra México. Ese tratado básica­
mente legitimaba las ambiciones de posesión territorial a costa del
territorio mexicano que habían manifestado diversos gobiernos nor­
teamericanos desde 1 824, y que los de México habían resistido aun a
costa dearriesgar una invasión como la que en esos años se había
sufrído. Desde la declaración de guerra por parte de los Estados Unidos,
la prensa m exicana denunció la agresión y la i nvasión que sufrió
México . Con base en esto y en sólidos argumentos legales y morales
*

Departamento Académico de Estudios Internacionales,

ITA M .

77

JESÚS VELASCO
mantuvo la posición de que México debía defendersehasta agotar
todos los recursos y negarse a firmar una paz oprobiosa, que además
invitaría a más demandas injustas u otras intervenciones similares.
Así pues, México se enfrentó desventajosamente a este reto. Pero
después de la ocupación de la ciudad de México por el ej ército al
mando del general Winfie1d Scott, en septi embre de 1 847, la virtual
desaparición del ej ército mexicano, y l a crisis dela federación mexi­
cana, l los gobiernos de Manuel de la Peña y Peña y Pedro María Anaya
no concibieron otra alternativa que negociar lo que antes habí a parecido
i mposible, y la prensa capitalina, en su mayoría, apoyó esa decisión.
Con el lo ayudó a crear un consenso a favor de algo a 10 que antes se
había opuesto. Sin embargo, este apoyo no es lo más rescatab l e de su
empresa, sino lasreflexiones en las que apoyó su argumentación; éstas
hoy día, dadas l as realidades nacional es, tienen un especial significado
porque -guardadas las proporciones- nuestras condiciones actua­
les tienen ciel1a similitud con l as que aquellos aciagos tiempos.

La justificación del Tratado
78

Como un eco de los partidos y los dirigentes políticos, la prensa de la
ciudad de México se mantuvointransigente a entrar en negoci aciones
con el comisionado norteamericano hasta que las tropas estadouni­
denses arribaron a l as inmediaciones de la ciudad de México. Sin
embargo, después de l as derrotas de Padierna y Churubusco, al pactarse
un armisticio, se manifestaron algunas opiniones a favor de llevar a
cabo negociaciones.2 La ocupación de la ciudad de México, en sep1 Véase Josefina Zoraida Vázquez(coordinación e introducción), México al
tiempo de su guerra con Estados Unidos (1 84 6-1 848) , 1997, Méx1co, F CE.
2 Desde que el Congreso de los Estados Unidos declaró la guerra a México

y el ej ército norteamericano ocupó la margen septentrional del río Bravo, la
prensa de la ciudad de México se mantuvo unánimemente inflexible a una
negociación con Estados Unidos hasta que el 1 5 de mayo de l847 apareció
el diario El

Razonador, el cual sostuvo la conveniencia de escuchar las

LA DERROTA DESPIERTA LA CONCIENCIA
tiembre de 1 847, obligó al gobierno federal a trasladarse a la ciudad
de Querétaro y la prensa en la ciudad de México, se concretó a tratar
los a suntos derivados de la ocupación y la contidianeídad de la vida
citadina.
Mientras tanto el gobierno provisional se enfrentó a dosretos vitales:

regularizar el funcionamiento del gobi erno para darle l egitimidad 3 y
dar solución al problema de la invasión; ambos se relacionaban, puesto
q ue sin legitimidad no se podía enfrentar el dilema de mantener la
resistenci a o negociar, pero al mismo tiempo resolver este di l em a
podlia atentar contra la l egitimidad del gob i erno. Sobre este último
punto las opiniones estaban...