briones claudia
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(META) CULTURA DEL ESTADO-NACIÓN
Y ESTADO DE LA (META) CULTURA
Claudia Briones
Brasília
1998
APRESENTAÇÃO
O presente trabalho é a versão completa da comunicação apresentada por Claudia
Briones no Seminário Internacional "Uma Agenda para a Antropologia a partir da América
Latina", realizada sob os auspícios do Depto. de Antropologia nos dias 28 e 29 desetembro
de 1998. Como tal, faz parte de um grupo de quatro ensaios originais trazidos
especialmente para aquele encontro e oferecidos para circulação através do Departamento.
O Seminário tratou-se do primeiro de uma série de encontros destinados a pensar questões
teórica e elaborar perspectivas para a prática etnográfica a partir de uma posição
geopolítica definida pela área latinoamericana.José Jorge de Carvalho & Rita Laura Segato
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(Meta)cultura del estado-nación y estado de la (meta)cultura:
Repensando las identidades indígenas y antropológicas
en tiempos de post-estatalidad.
Claudia Briones
Univ. de Buenos Aires/CONICET
Resumen
Supuestamente, los procesos de fexibilización del capital y transnacionalización de
producciones culturales están llevando a replantearel rol del estado y a expandir las
nociones y formas de ciudadanía. A la par de univerzalizarse la retórica de los derechos
humanos como paraguas desde el cual asentar, negociar y monitorear un nuevo orden
político internacional, ciertas pugnas parecen también globalizarse. Incluso metáforas de
cambio climático o la des-territorialización de antagonismos mediante la reterritorialización deobjetivos terroristas contribuyen a dar la sensación de que, convertido
en una pequeña caja de resonancia, cualquier punto del globo puede operar de válvula de
escape y padecer las consecuencias de desequilibrios y conflictos generados en las
antípodas. Globalización y nación parecen así "realidades" cuyas vinculaciones quedan
planteadas en términos de ex-centricidad y, no obstante, de relativacongruencia, cuando se
repara en las asimetrías de poder que siguen estratificando la aparente horizontalidad de
acuerdos y arreglos inter-nacionales.
Como contracara de la compresión témporo-espacial propia de este marco, la interculturalidad surge como valor, recurso y dato diagnóstico para la fijación de políticas
sociales. Por ello, la llegada de movimientos y organizaciones con filosofía yliderazgo
indígena a foros como las Naciones Unidas o las Cumbres sobre Biodiversidad emerge
como manifestación globalizada que, aunque por motivos diversos, a la vez deslumbra y
preocupa tanto a sectores conservadores como progresistas. Mientras para los primeros
atrae una espectacularización de las escenificaciones de la diferencia que --en tanto muestra
de exotismo-- abona el racismocultural que promueven, para los segundos fascina la
vitalidad con que hoy el planteo y resignificación de reivindicaciones ancestrales da
sustento a perspectivas ecopolíticas de desarrollo sustentable y efectúa comentarios críticos
sobre modelos hasta ahora hegemónicos de nación-como-estado. A su vez, así como
preocupa a unos que las demandas por territorio y libredeterminación indígena vulnerenel
principio de soberanía estatal, inquieta a otros que la dinámica de las identidades políticas
quede apresada en el mero simulacro de la diversidad.
Maniobrando por entre interpelaciones hegemónicas y las expectativas de múltiples
agencias, ni la posición del activismo indígena ni la de los antropólogos es sencilla, al
momento de recrear y dar cuenta de cómo se recrea una aboriginalidadparticular. Entre las
consecuencias buscadas y no buscadas de las respectivas prácticas, se abre un campo de
incertidumbres y tensiones que exige monitorear permanentemente los nuevos términos,
propósitos y efectos de la tradicional relación entre observadores y observados. Este trabajo
parte entonces de la experiencia etnográfica de la autora con el activismo Mapuche, para
reflexionar sobre...
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