Bruza Rafael









Club de caballeros




Rafael Bruza
















Club de caballeros

Cuatro hombres miran el vacío. Sentados, con trajes y un maletín a su lado, huyen del tiempo. Rodríguez vuelve a la vida para mirar un fonógrafo. Va hasta él y lo pone en marcha. La púa raspa “Amurado”. Le hace una seña al Mudo que se levanta dispuesto como compañero de baile. Las figuras del tango entre hombresllenan el lugar. En las sillas, Artemio no ha dejado de mirar el vacío pero ahora una lágrima le cae sin control; Berlanguita se ha perdido en el fondo de un vaso de ginebra.

Voz: Toda historia tiene una tristeza. Empieza con una esperanza y termina con algo que muere. Toda historia tiene un sabor desagradable. Uno empieza relamiéndose los labios y termina con dolor de estómago. Toda historia tieneun espanto. Se empieza como jugando y se termina con los ojos fuera de las órbitas. Toda historia tiene un fracaso. Nosotros éramos ese fracaso. ¿Se escucha?

El fonógrafo marca los últimos compases del tango. Los bailarines se sientan. Vuelven las miradas al vacío. La púa sigue raspando sobre el disco que gira hasta acabar su cuerda. Los ladridos de un perro llenan el espacio sobre los amigosinmóviles.


La piecita del fondo

Pieza de herramientas en el fondo del patio. La puerta de lata apenas se entreabre y aparece Rodríguez, de impecable traje. El ladrido furioso de un perro lo mantiene atento, atemorizado.

Rodríguez: Helena... ¡Helena! Atame el perro que quiero salir.

Rodríguez sigue la operación sin abandonar su refugio.

Rodríguez: ¡Con la cadena gruesa, que hoy tengo visitas!Sonríe. Gracias, Helena.

Abre la puerta y saca al patio una vieja silla de madera, un maletín, un diario enrollado y un equipo de mate. Se sienta a tomar mate revisando los papeles de su maletín. El perro redobla los ladridos, furioso. Rodríguez levanta la mirada y sonríe.

Rodríguez: ¡Adelante! ¡Por aquí muchachos¡ Están en su casa.

Pegados a la pared y demudados por la presencia del perro,aparecen Artemio, Berlanguita y el Mudo, los tres vestidos con traje y su respectivo maletín en la mano. No se atreven a avanzar. Rodríguez busca el diario enrollado y lo golpea contra su pierna.

Rodríguez: ¡Atrás! ¡Atrás! Pasen, pasen. Vayan para el fondo que ahí no le llega la cadena.

Ingresan. Rodríguez mantiene a raya al perro golpeando el diario. Los golpes sobresaltan más a las visitasque al perro. Se vuelve a sus amigos.

Rodríguez: ¡Pero qué alegría! Recién justamente le decía a Helena: hoy van a venir los muchachos a visitarme. Se alegró muchísimo.
Artemio: Y aquí nos tiene. Preocupados por Ud.
Berlanguita: La noticia de su separación, usted sabe. En el gremio se comentó bastante.
Rodríguez: Estoy consciente de haber descuidado mis funciones como Secretario general. Peroacá me tienen. Esencialmente, nada ha cambiado para mí.
Artemio: Se lo ve elegante para estar de entrecasa.
Rodríguez: Gracias. Pero en honor a la verdad, todavía no recuperé el guardarropas. Se podría decir que me fui con lo puesto.

Asienten con la cabeza. El perro reanuda los ladridos.

Rodríguez: ¡Silencio!
Berlanguita: Una bestia notable.
Artemio: Enorme el animal.
Rodríguez: Dalila. Es perra.¿Un matecito? Asienten con la cabeza. ¿Les molesta tomarlo parados? Niegan con la cabeza. Es que ando escaso de mobiliario. De momento sólo he logrado recuperar una silla. ¡Un verdadero triunfo!. ¿No les parece?. Todos asienten con la cabeza. Sé que parece poco, pero es la silla del nono. Imaginen el valor sentimental que tiene para mí. Todos asienten con la cabeza. Ceba un mate. En estos temasse debe conceder en su justa medida. Todo es cuestión de paciencia y espera.. ¿Quieren echar un vistazo a la piecita? Vengan, vengan. Era la piecita de herramientas. Tiré unas cuantas cosas e instalé el catre. Se asoman por la puerta, y espían al interior. Acá al lado tengo el bañito de servicio, así que... bien. No es envidiable pero podría haber sido peor. Ceba otro mate. División de...