Buñuel y ese oscuro objeto del deseo

Buñuel y ese oscuro objeto del deseo
Las películas de Luis Buñuel, como representaciones de su estilo surrealista, están llenas de una simbología que desencaja de alguna manera en la historia y quedeja en el espectador dudas sobre su significado. En el caso de “Ese oscuro objeto de deseo” los símbolos son variados y difícilmente explicables. Tenemos, en primer lugar, la introducción en latrama de una serie de atentados guerrilleros, narrados por las voces lejanas de los radios o atestiguados directamente, como en una de las primeras escenas en la que se ve un carro estallar como objeto delos ataques terroristas; en segundo lugar, está la continua aparición de animales un poco descontextualizados en la historia, como el ratón muerto por la trampa, la mosca en la bebida y la mujer quecarga un cerdo como si fuera un niño; el saco que Mathieu carga durante la película; también la presentación de la señora que borda en la vitrina, a la que Mathieu observa por largo rato, y porúltimo, desde una perspectiva más formal, la representación del personaje de Conchita por dos actrices.
Respecto al último elemento aludido, alguna vez leí en un artículo de la revista Soho, un comentariosobre esta película en el que contaban que, a pesar de que las opiniones se inclinaban a pensar que las razones para que Buñuel decidiera usar a dos actrices para el mismo papel, se debía a que sólola elegancia de Carole Bouquet sumada a la inocencia de Ángela Molina podían crear a la Conchita perfecta para Mathieu, en realidad el director había declarado que su decisión obedecía a la meraliberalidad, a un antojo del momento. Sin embargo, siguiendo un poco la propuesta de Umberto Eco y dejando de lado las intenciones del autor, para centrarnos únicamente en lo que la obra nos muestra, mesumo a la opinión general. Con la interpretación de ambas actrices se crea un efecto determinado; la Conchita de Bouquet es fría, elegante, con gestos y miradas medidas, hermosa a su manera y madura,...