Buen comienzo de Hector Mendoza, Cobatences plantel 35


BUEN COMIENZO
Guion: Héctor Mendoza
Dirección: Mario Meneses
Grupo Actoral: Cobatenses







Acto Único

El sol entra de lleno por la ventana y está dando sobre la cabeza de Juan, que ronca de manera inquietante tendido desnudo sobre la cama. Al otro lado de la misma cama duerme, envuelta en sabanas, Juana, de quien solo vemos el pelo en desorden. La ropa de ambos desparramadapor todo el cuarto. Después de un momento comienza a oírse, fuera, la voz de una mujer que canta una canción en boga. No lo hace muy bien, ni recuerda mucho todas las palabras. Cantará durante un minuto y después callará. Cuando comienza a oírse la voz cantante, Juan despierta de golpe, sobresaltado. Escucha la voz, la reconoce como un sonido familiar y cierra nuevamente los ojos pretendiendovolver a dormir, pero el sol que le está dando de lleno en la cara se lo impide; el soy y un mal recuerdo de sucesos recientes. Abre los ojos; piensa. Se siente mal; está terriblemente crudo. Dentro de su malestar, algo le dice que no está solo en esa cama. Con una mano se cerciora. El descubrimiento del cuerpo de Juana a su lado, no parece ayudarlo dentro de su malestar general. Se sienta en la cama ymira a Juana. Sintiéndose peor que nunca, murmura un inaudible; “¡puta madre!” sus ojos caen sobre los pantalones que están por ahí. Clavada la mirada en ellos, deseando que los pantalones vengan volando a ponérsele solos. Finalmente realiza un acto de voluntad extraordinario, se levanta y se pone los pantalones. Su mente está dispersa; no sabe bien qué es lo que debe hacer en seguida. Mira aJuana, se acerca a ella.
JUAN: Oye… (Ninguna respuesta.) ¡Oye, tú…! (Para sí.) ¡Puta madre, ¿Quién serás?!
(La sacude. Nada, alarmado, la sacude nuevamente.) ¡Oye tú, levántate, no te hagas
la muerta! (Muy alarmado.) ¿Estás muerta? (Deja salir un aterrado:) ¡Ahhh…!
En este momento y sin que nadie la toque ya, Juana despierta,enderezándose de golpe
en la cama y dando al mismo tiempo un grito, que hace saltar a Juan.
JUAN: ¡Cállate, ¿qué te pasa?! ¡No te voy a matar, carajo!
JUANA: (Lo mira con ojos desorbitados.) ¿Quién eres?
JUAN: ¡No más eso me faltaba! ¡¿Quién eres tú?!
¡¿Qué estás haciendo en mi cama?!
JUANA: (Mira a su alrededor con enorme intranquilidad.) ¿Estoy en tucama?
¿Qué hago en tu cama?
JUAN: ¡Yo que voy a saber qué haces en mi cama?!
JUANA: Es tu cama, ¿No?
JUAN: Precisamente. ¿Qué haces en mi cama?
JUANA: Tú me has de haber traído, ¿no?; Yo no vine sola…, creo. (Se miran a los ojos un
momento tratando de recordar.)
JUAN: Dime una cosa: ¿Eres puta?
JUANA: (ofendida.) ¡Óyeme…!
JUAN: ¿Entonces?
JUANA:¿Qué?
JUAN: Si no eres, ¿Qué haces en mi cama?
JUANA: (Después de una breve reflexión.) Si he de ser, ¿Verdad?
JUAN: ¿Qué has de ser? ¿Puta?
JUANA: (Se tapa las orejas.) ¡Ay, qué horrible se oye!
JUAN: ¿Eres o no?
JUANA: ¡No sé, no sé!
JUAN: Puta y amnésica; ¡para peor!
JUANA: Lo que pasa es que no era; pero si es estoy en tu cama, es que... tú me acabas dehacer.
JUAN: ¡¿Qué?! ¡Ah, no! No; mira... las putas se hacen salas, no necesitan... ¡Cuando menos
no de mi! ¡Esos truquitos ya me los sé! Y no te pienso pagar ni centavo más de lo que
acordamos, ¿eh?, te lo advierto.
JUANA: Esta bien.





JUAN: (Repentinamente suspicaz.) ¿Cuánto acordamos?
JUANA: Ochocientos.
JUAN: (Aterrado.) ¡¿Que qué?!JUANA: Ochocientos; eso fue lo que acordamos.
JUAN: ¡¿Ochocientos?! ¡Ni que estuviera loco!
JUANA: Yo te pedía mil; pero rebajé a ochocientos.
JUAN: ¡¿Cómo que ochocientos?! ¡Ni estando borracho le pago a una puta ochocientos
pesos!
JUANA: Pues borracho sí. Anoche estabas borracho.
JUAN: ¿Y tú cómo sabes?; ¿a poco se me notaba?; a mí nunca se me nota. Pero...