Buenas Pr Cticas De Gesti N Escolar
Mirar y ver para decidir buenas
prácticas en gestión escolar
El sentido de esta herramienta para la acción
El proceso de mirar y conocer la realidad de una escuela con el sentido de diseñar líneas de acción en el
camino de la gestión escolar tiene, en la observación, una herramienta de mucha utilidad para los equipos
directivos. El sentido de esta propuestaes desplegar algunas ideas en torno al uso de la observación para
diferentes situaciones de la vida cotidiana con la intención de acompañar a los equipos directivos a la hora
de emprender experiencias de mejora en las instituciones.
De esta manera se retoma, profundiza y amplía la información ofrecida en el anexo 3 de la herramienta
"Círculo de directivos escolares", publicada en el cuaderno 1 deesta serie.
En términos generales, la observación puede ser considerada como un proceso inevitable, espontáneo,
casi automático e inherente a todos los seres humanos. Sin embargo, cuando se la utiliza con la finalidad
de obtener conocimientos específicos, profundizar en algunos aspectos ya conocidos, basados en aquello
que se mira, el proceso se complejiza y resulta conveniente prever algunasdificultades. La observación
en la escuela "puede" y, en ciertas circunstancias, "debe" ser una actividad sistemática para llegar a
convertirse en una verdadera herramienta para la gestión.
Cuando se trasciende el simple hecho de mirar, cuando se trata de ver aquello que se está mirando para
comprenderlo y encontrar lo que se busca, la observación se convierte en un proceso intencional, que
colaboracon la toma de decisiones. A este tipo de herramienta se dedicará la propuesta presente en
este material.
¿Para qué podrán utilizarla?
¿Cómo se relaciona la observación con los procesos de mejora institucional? Indudablemente una buena
práctica de observación sistemática puede aportar al equipo directivo mucha información relativa a la
marcha de los aprendizajes, al conocimiento acerca de cómo sedesarrollan situaciones, tanto formales,
como los momentos de clases, actos escolares, reuniones docentes, como aquellos de carácter más
informal, como recreos, entradas y salidas de los alumnos, visita a diferentes espacios de la escuela,
etcétera.
A pesar de los intentos de ser utilizadas con un efecto "positivo" y con un sentido orientador de prácticas,
generalmente las observaciones han sidollevadas a cabo en un contexto de control y búsqueda de
errores, más que de aciertos. Es una tradición en las instituciones educativas relacionar la observación
con procesos de control donde los directivos ingresan a una clase, especialmente cuando han escuchado
que circula un problema, que hay alguna queja sobre el docente, que surgen problemas disciplinarios que
no se sabe muy bien cómoresolver. Este significado está fuertemente instalado en el imaginario escolar,
no sólo en aquellos que son observados, sino también en aquellos que observan.
Las observaciones áulicas comúnmente han quedado en el acto mismo de "mirar" la clase, sin una previa
preparación de esta entrada, con escasos elementos para el análisis y reflexión, y donde, por lo general,
están ausentes momentos claves como ladevolución de esta mirada a los implicados en este proceso.
También es frecuente que cuando la devolución se produce existe una tendencia a enfatizar casi
exclusivamente en las dificultades encontradas.
A pesar de todo esto, es preciso alentar el uso de la observación en la búsqueda de buenas prácticas
escolares, identificando aquellas que muchas veces son llevadas adelante de manera aislada, enparejas
o pequeños grupos, y que al permanecer sin circulación en toda la institución impiden que sean conocidas
por todos.
Se ha destacado ya en la síntesis conceptual de este cuaderno la importancia de recuperar el
conocimiento pedagógico existente en la institución, es decir, aquel conjunto de
Ministerio de Educación - Programa Nacional de Gestión Institucional 79
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