buenas tareas
Nos comienza a dar lavisión de la realidad de los acontecimientos sucedidos, que no son más que una larga serie de derrotas gloriosas y una larga lista de héroes derrotados.
Más alládel hecho que resalta Luis González de Alba en relación a nuestra predilección por los derrotados, me llama la atención el lado opuesto que esto implica, ladenigración y la "leyenda negra", del que se concibe como el otro, el vencedor maquiavélico, el conquistador español en este caso, que como bien menciona el historiador,aunque lo neguemos son también parte de nuestra historia y de nuestro ser. Y más aun me llama la atención que la identificación con los derrotados pueblosprehispánicos no se refleje en reivindicaciones de fondo para sus herederos más directos; los actuales pueblos indígenas de México, que igual que ayer siguen siendo uno delos últimos eslabones de la v sociedad mexicana, con poco acceso a la educación, la información, la salud y elevadísimos niveles de pobreza, que en muchos casollega la mas extrema y denigrante situación humana.
Uno jamás se había puesto a pensar porque veneramos la caída, el fracaso y lo consagramos como símbolo
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