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Vass!" exclamó. "Es dere personas en de mit der mundo locura para mueren porque las hojas Dey entrega de una vid maldito? No HAF oído hablar de tal cosa. No, no voy a bose como modelopara su tonto ermitaño dunderhead. Vy que hacer permite punto Pusiness tonto para venir in der cerebro de ella? Ach, punto pobres leetle señorita Yohnsy ".

"Ella está muy enfermo y débil", dijoSue ", y la fiebre ha dejado su mente morbosa y llena de extrañas fantasías. Muy bien, señor Behrman, si no le importa a posar para mí, que no necesita. Pero Creo que eres una vieja horrible - viejofrívola ".

"Eres como una mujer!" gritó Behrman. "¿Quién dijo que no voy a bose? Vamos. Vengo usted MIT. Durante media hora me HAF PEEN tratando de decir punto estoy dispuesto a Bose. Gott! Dis no escualquier blace en el que uno lo goot como Miss Yohnsy se acostará enfermo. Algunos días me Vill baint una obra maestra, y he vendrá toda desaparecer. Gott! sí ".

Johnsy estaba durmiendo cuandofueron arriba. Sue sacó la sombra hasta el alféizar de la ventana, y le indicó Behrman a la otra habitación. Allí se asomaron por la ventana con temor a la vid hiedra. Luego se miraron el uno al otropor un momento sin hablar. Una persistente lluvia fría caía, mezclada con nieve. Behrman, con su camisa azul de edad, tomó su asiento como el minero ermitaño en un hervidor de agua hacia arriba por unaroca.

Cuando Sue despertó del sueño a una hora de la mañana siguiente encontró Johnsy con ojos apagados, abiertos mirando a la sombra verde dibujado.

"Tire hacia arriba; quiero ver", leordenó, en un susurro.

Con cansancio Sue obedeció.

Pero, he aquí! después de la lluvia paliza y feroces ráfagas de viento que había perdurado a través de la noche livelong, allí todavía se...