Buho de minerva
En lahistoria humana, asimismo, comprendemos el sentido de un acontecimiento cuando ya se ha desplegado. Lo que comienza en 1810 como la asunción de un poder real vacante por parte de un ayuntamientoperdido en los Mares del Sur se convierte, seis años después, en el nacimiento de una nación, la misma nación que hoy atraviesa una crisis que no puede dejar de comprenderse fuera de esa historia compleja,bien dialéctica, que ha tenido.
La frase de Nietzsche, en cambio, refleja un clima diferente: el final del camino no resultó ser el final de la historia, sino el fracaso del augurio. Esto quedabellamente plasmado en su segunda consideración intempestiva: Sobre la utilidad y perjuicio de la historia para la vida, donde Nietzsche discute, precisamente, con el legado de Hegel.
El planteo deNietzche remite a una pregunta: ¿de donde viene ese sentido que los acontecimientos portan? ¿Está en las cosas, como señala Hegel, o es un acto ex post, una costrucción, un invento? Concluye lo segundo, ypropone una historia sin final, un pasado mirado con jovialidad, donde el sentido de las cosas sea el que necesitamos para vivir.
La conjunción de ambas frases, contradictoria como es, resume, encierto modo, la historia de la filosofía. O, para decirlo de otro modo, la historia de nuestra lucha para encontrar el significado de las cosas que nos pasan, de las cosas que existen. Y por supuesto,...
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