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El legado de Nelson Mandela

Al dejar la presidencia de Sudáfrica a su sucesor, Nelson Mandela cumple su más ambiciosa misión y ofrece al mundo un mensaje y un ejemplo que lo colocan como uno delos grandes líderes y estadistas del siglo que concluye.Su prédica de reconciliación sin olvido y de reparación a través del conocimiento de la verdad y del establecimiento de instituciones jurídicasigualitarias puede compararse, en tal sentido, con la gesta del Mahatma Gandhi, que llevó a la India a su independencia.La apuesta de la integración racial en el último régimen racista que perduró en elmundo resultaba incierta a comienzos de esta década.Mandela, líder de la mayoría negra oprimida, emergía como única garantía de transición pacífica. Luego de pasar de la cárcel y la tortura a sucondición de presidente constitucional, mantuvo durante todo su mandato una misma política.Se estableció la Comisión Verdad y Reconciliación, bajo la indiscutida figura del obispo Desmond Tutu, queacumuló las pruebas de los crímenes cometidos durante el apartheid, y se iniciaron procesos penales.Se aprobó, asimismo, una Constitución que proclamó la igualdad de todos ante la ley y, al mismo tiempo, elreconocimiento de las diferencias étnicas y culturales.Para revertir siglos de dominación blanca el gobierno de Mandela introdujo medidas de discriminación positiva en favor de la población negra.Esto generó controversias porque establece otra forma de separación en el trato, pero puede entenderse en aquel contexto, sobre todo como política transitoria.En la medida en que dicha polémica crezca,ello significará que se ha comenzado a gestar la convivencia entre mayorías y minorías, con reglas comunes para todos.El pasaje de una sociedad dividida entre víctimas y victimarios, opresores yoprimidos, privilegiados y excluidos, a una sociedad integrada por ciudadanos y dividida por las opiniones y opciones pacíficas de éstos es una de las mayores batallas contemporáneas.El siglo XX nos deja...