buonuome juan

Socialismo y prensa periódica: propuestas para una historia de La Vanguardia (1894-1931)

Juan Buonuome
Universidad de Buenos Aires, Universidad de San Andrés, CONICET

Un journal reste le point de départ
Stéphane Mallarmé (1895)

I. Si bien existen algunos estudios sobre cultura impresa, periodismo y política socialista, puede acordarse con Marc Angenot cuando plantea que los historiadores delsocialismo han tendido a eludir el objeto “propaganda” para interesarse en cambio por la condición de los asalariados y sus luchas, concibiendo a la propaganda como un epifenómeno que reanima a los conflictos sociales, o bien por las grandes doctrinas y teorías de los líderes, percibiendo entonces a la propaganda como la vulgarización de las ideas del socialismo científico, traducido en consignasy slogans accesibles para los trabajadores. Según Angenot, sin embargo, el objeto central de la historia socialista reside en el estudio de su propaganda, dado que es ella misma la que organiza, en una unidad inteligible y orientada hacia un objetivo común, las acciones, los discursos, los conflictos y las esperanzas involucrados con ese proyecto político (2010: 151-214). En su propio trabajosobre el socialismo francés de fines del siglo XIX y principios del XX, Angenot se preocupa por la dimensión discursiva, dando cuenta de los elementos de retórica utilizados como modo de persuadir al público trabajador para que adhiera a una visión del mundo.
Esta relativa desatención aludida por Angenot puede relacionarse con la postura que el propio Marx tuvo acerca del lugar de los periódicos enla sociedad capitalista. Si bien juzgó de modo positivo la potencialidad del rol político concreto del periodista revolucionario, que él mismo ejerció durante gran parte de su vida como miembro y jefe de la redacción de diversos órganos de prensa (y que constituyó, además, la única actividad remunerada que alguna vez tuvo), sus esporádicas reflexiones sobre la función social de la prensa fueronmucho más vacilantes. En ocasiones utilizó un lenguaje idealista que no dejó mucho margen para el reconocimiento del significado histórico de los periódicos como realidad material, e incluso llegó a señalar a la prensa como la responsable de la desaparición de la épica en las sociedades modernas (de Campos, 1997: 282; Marx-Engels, 1987: 105). Esta matriz idealista de crítica de la cultura impresa enla tradición socialista, ha corrido de forma paralela, sin embargo, a otra línea de reflexión donde la figura del periodista-filósofo queda opacada por la del publicista-tipógrafo, tal como la encarnó Pierre Leroux, inventor de la palabra socialismo. Esta corriente es recuperada por Régis Debray, quien propone un acercamiento “mediológico” al ciclo de la prensa socialista, entendiendo por ello laconsideración del entramado de formas y procesos materiales a través de las cuales las ideas y los discursos son transmitidos (2007: 5). En su análisis sobre las relaciones entre imprenta y socialismo, este autor destaca la importancia del dispositivo periódico, rescatando entre otras cosas la especificidad de las prácticas de lectura que conlleva a diferencia del libro y el folleto.

II. Enla Argentina, la historiografía del socialismo sólo ocasional y lateralmente ha atendido a la cuestión de la cultura impresa y la prensa periódica. En las últimas tres décadas, se han ensayado diferentes aproximaciones metodológicas que transitaron entre la voluntad por reconstruir los vínculos entre el Partido Socialista (PS) y las clases populares en una perspectiva “desde abajo”, la utilizaciónde los enfoques de la “nueva historia política” y el rescate del papel de las ideas y los intelectuales en la trayectoria de los socialistas. Si al analizar la literatura disponible se recupera a Juan Carlos Torre (2009) quien -parafraseando a Sombart- se pregunta “¿por qué no hubo en la Argentina un movimiento obrero socialista fuerte?”, se verá que las interpretaciones han puesto el foco en...