burkholder capitulo 1

Modernidades Contra Modernismo, Estudio de Casos: Manet, Cézanne y Seurat
Lise Martinot

INTRODUCCIÓN p. 1
1. El caso Manet, “Una nueva manera en pintura” p.3
1.1. Manet y Zola p.3
1.2. Olimpia y Almuerzo sobre la hierba, un formalismo moderno no greenbergiano p. 5
2. El caso Cézanne, ¿pintor modernista a pesar de él? p.10
2.1. Las manzanas de Cézannep.10
2.2. Cézanne quiere “realizar las sensaciones de la naturaleza” p.11
2.3. Cézanne, un Poussin modernizante p.12
2.4. La composición de Cézanne p.14
3. El caso Seurat ¿forma y solo forma? p.17
3.1. La técnica de Seurat p.17
3.2. Una crítica social por medio de la forma p.18
Conclusión p.23





LISTA DE LAS ILUSTRACIONESp.25
BIBLIOGRAFIA p.26










INTRODUCCIÓN

La historia era simple, era lógica y tenía una finalidad. Este historicismo triunfador aplicado a los hechos artísticos, se llama el modernismo ortodoxo. Ahora bien, el concepto mismo de narrativo histórico ha sido cuestionado radicalmente por los intelectuales pos modernistas desde los años setenta, y la doctrina modernistase transformó en el chivo expiatorio de todos los que han asociado esta concepción teleológica de la historia a un totalitarismo formalista. Sin embargo, si este método peca hoy día de un positivismo pasado de moda, tiene el mérito de organizar la dispersión de las artes que nacen de la caída del academismo y permite comprender simplemente una modernidad inasequible y paradójica. Eliminando loque juzga no ser esencial, el método modernista permite comprender el arte moderno aplicándolo a un modelo darvinista. Es así que Edouard Manet descubre los colores lisos, retomados y amplificados por Paul Gauguin y Paul Cézanne, y que la historia del arte llega, por una cosa a la otra, a la apoteosis de la pintura pura, es decir, de una pintura donde los medios de representación se transforman enel objeto de la representación. Este procedimiento, heredero de la historia hegeliana y de la lógica kantiana, representa por lo menos dos ventajas: es capaz de proponer una explicación pertinente de la evolución de las artes entre 1860 y 1965, y sobretodo clarifica a un público perplejo, los rodeos oscuros del arte moderno.

La clave de lectura del método modernista, se fundamenta en laeliminación de todos los factores que según su propia definición, no son propios al arte: Citaremos, a título de ejemplo, la ilegitimidad de críticas estéticas establecidas sobre la base del estudio de la intención del autor o de la influencia del contexto cultural sobre su obra. Según Michael Fried, fiel greenbergiano, los análisis que considere el contexto en el cual ha sido producida una obra “puedeser altamente informativa (...) pero criticismo de este tipo se ha mostrado muy incapaz de hacer discriminación de valor convincente1”. Estos elementos son considerados como exógenos a la pintura y a su calidad propiamente formal.
Tomemos un ejemplo: en su artículo sobre Cézanne, Clement Greenberg no niega jamás la obstinación del provenzal a recrear la naturaleza en pintura aunque, al mismotiempo, se mantiene en un esquema figurativo2. Quizás se expresa en Greenberg este mismo sentimiento que en Riegl medio siglo antes, que nombra kunstwollen (que se puede traducir como deseo o impulso del arte)3; como si el arte manifestara una voluntad propia; así dotado de una existencia ontológica independiente de la historia de los hombres emergería, poco a poco, con toda su pureza. La historiadel arte de los Modernistas es la de una progresiva emancipación de la naturaleza plana de la pintura, de las leyes tridimensionales de un espacio que no es suyo. De la misma manera, el crítico, a la manera del arte modernista, debe rechazar todo criterio externo a la esencia de la pintura para concentrarse sobre la calidad propia de la pintura: su planead (“flatness”). Así el estudio de los...