Buss

INTRODUCCIÓN

Las diferencias de sexo en la conducta se deben, según la teoría evolucionista, a adaptaciones que la especie humana ha ido experimentando a través del tiempo y que han sido dictadas por un proceso de selección sexual (Gaviria, 2010: p.2).

David Buss, basándose en dicha teoría, pretendía poner a prueba las predicciones de la teoría de la inversión parental de Trivers (1972),según las cuales las mujeres muestran preferencia por parejas capaces de adquirir recursos para mantenerlas a ellas y a su descendencia, mientras que los hombres prefieren parejas jóvenes, con alta capacidad reproductiva y de castidad para garantizar que la progenie es suya. Para ello, analizó las respuestas de hombres y mujeres ante situaciones que tradicionalmente tuvieron una importancia decisivapara la reproducción. Además, tenía especial interés en comprobar la universalidad de las diferencias sexuales, como evidencia de un proceso evolucionista que afecta a toda la especie humana (Gaviria, 2010).

Buss (1989) utilizó 37 muestras obtenidas de 33 países (en algunos países se utilizaron dos muestras), todas (a excepción de Irán) compuestas por más de 100 sujetos. Los sujetos, de edadescomprendidas entre los 16 y los 29 años, debían proporcionar algunos datos sociodemográficos (sexo, edad, estado civil…), y sus preferencias en una serie de aspectos relativos a la elección de pareja (edad para casarse, diferencia de edad con el cónyuge…). A continuación, recibían una lista en la que se les presentaban 18 características que debían evaluar en una escala del 0 (irrelevante) al 3(indispensable) según el orden de deseabilidad o relevancia en la elección de pareja. Aquí se incluían las variables de interés para la investigación (buenas perspectivas económicas, buen aspecto, castidad, y ambición y laboriosidad). Por último, se les pedía que ordenaran una lista de 13 características de mayor a menor deseabilidad en una posible pareja. Esta lista también incluía los atributosinteresantes para la investigación (capacidad para ganar dinero y atractivo físico). Es importante destacar que las instrucciones estaban formuladas en lenguaje sexualmente neutro.

Tras llevar a cabo la investigación, Buss contrastó sus hipótesis; obtuvo grandes diferencias sexuales en la dirección esperada en cuanto a las variables de buenas perspectivas económicas, buen aspecto, y ambición ylaboriosidad a la hora de elegir pareja; pero no vio cumplida su hipótesis de la castidad, que registraba valores variables para las distintas culturas.

En respuesta al trabajo de Buss, algunas psicólogas defensoras de la teoría de los roles sociales o biosocial (Eagly y Wood, 1999) emitieron una serie de críticas a los planteamientos de la teoría evolucionista; afirmaban que las diferenciaspsicológicas entre los sexos no se debían a rasgos heredados como consecuencia de la selección natural y sexual, sino a la necesidad de distribuir el trabajo entre los miembros del grupo como estrategia básica de supervivencia desde los tiempos ancestrales. No obstante, admitían la influencia de las diferencias físicas en combinación con el ambiente para la asignación de los roles a los grupos. Así,para estas psicólogas, las diferencias en la elección de pareja no respondían a una necesidad por aumentar su eficacia reproductiva, sino al deseo de aumentar sus beneficios personales y reducir sus costes.

Los resultados de las autoras coincidían con los de Buss en algunos aspectos (como el hecho de que las mujeres prefieran parejas capaces de obtener recursos, a diferencia de los hombres, quevaloran más la capacidad para realizar tareas domésticas de sus parejas, o el hecho de que los hombres, al contrario que las mujeres, prefieran parejas más jóvenes); pero también extrajeron otras conclusiones importantes, como el hecho de que las culturas que presentaban mayores diferencias sexuales en la valoración de las habilidades domésticas eran también las que presentaban mayores...