Bussines
El aire era denso y cálido, cada bocanada era una tortura para nuestros pulmones. El viento nos impedía ver con facilidad. Nos pusimos nuestros cascos, preparamos todo y nos dispusimos a encontrar respuestas. De repente, escuchamos un gemido.
- ¡No puedeser!, dijo Tom, ¡el GPS no funciona!
Extrañados, lo miramos, como rogándole una respuesta o aunque sea algo. Luego de unos minutos de crudo silencio, tomé la palabra.
-Parece que tendremos que seguir a nuestro instinto, dije optimista.
Sin que nadie me contestara, seguimos adelante. Los escombros dificultaban arduamente nuestra tarea de caminar, haciéndola casi imposible al principio. Llegamos aun terreno llano, que hizo a ese lugar una zona menos tortuosa. Unos minutos más tarde, observamos cómo una pequeña silueta se dibujaba a lo lejos. Curiosos, corrimos hacia ella. Al principio tuvimos miedo, pero una insaciable sed de respuestas sobre la causa de este desastre nos incitó a seguir moviéndonos.
Cuando estuvimos lo suficientemente cerca, nos detuvimos. Encontramos la maltrechafigura de un hombre, encorvado y sucio, que nos clavó los ojos casi instantáneamente. Jones se acercó para hablarle. A todos nos sorprendió la agilidad con la que sacó un arma ubicada dentro de un canasto de mimbre. Nos apuntó y comenzó a maldecir. El capitán logró acercarse un poco más, cuando el misterioso hombre levantó su pistola y comenzó a disparar hacia el cielo.
-¡Alejense, no me toquen!,gimió el decrépito hombre.
- No queremos hacerte daño, venimos en paz. Solo somos unos hombres en busca de respuestas, es todo, respondimos casi a coro.
Al escuchar nuestras voces, el viejo demostró alivio, bajó su arma y nos miró extrañado. Todos entendimos que se trataba de nuestros cascos. Accedimos entonces, a sacárnoslos. Luego de esto, el desconocido se sentó torpemente sobre una roca, ynos invitó a unirnos. Ahora amable, nos preguntó sobre nuestro origen. Le confesamos detalladamente nuestra historia, sobre como hacía veinte años habíamos partido en una misión espacial hacia Marte, en busca de oportunidades de colonización, debido a la problemática demográfica que sufría nuestro planeta; y le comentamos luego acerca de cómo habíamos aterrizado hacía unos minutos, después de habertenido problemas con nuestra nave.
El hombre estaba escuchando atentamente, y cuando estábamos por preguntarle acerca del desastre alrededor nuestro, habló:
- ¡Con que veinte años, eh!, exclamó el desconocido, entonces se perdieron la mejor parte de la historia, jeje.
Escuchamos entonces lo que el viejo tenía para contarnos. La historia nos pareció desgarradora. Una mujer, KenpinskyEstrovanof, asumió al poder en Rusia. Había conseguido derrocar a su presidente, junto con un amplio grupo de militares. Fue entonces que desplegó sus fuerzas sobre Europa Oriental, y arrasó con todo. Contaba con un conveniente carisma, lo que la ayudo en su tarea, convenciendo a la población a su paso. Siguió entonces con su hazaña, invadiendo Finlandia, Suecia, Noruega, Lituania, Ucrania y algunos...
Regístrate para leer el documento completo.