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APRENDAMOS A CALLAR!!!
Andrea Díaz
En ocasiones quizás sin percatarnos de ello, caemos en el error de hacer comentarios fundamentados tan solo en nuestras percepciones, en elconocimiento que se cree tener de las cosas o en la certeza de ser dueños de la verdad, olvidando que no existen verdades absolutas y que lo mejor en muchas ocasiones, es aprender a callar.Aprender a callar tiene que ver con dejar de decir lo que no somos realmente, lo que quisiéramos ser, lo que fuimos o lo que erróneamente queremos ser. Sin necesidad de alardear permanentementenuestros logros, el tiempo permite a los demás, descubrir la verdad entre tanta ensoñación, entre tanta fantasía y engaño.
Aprender a callar va de la mano con dejar de hablar del otro, desus deseabilidades, errores, mentiras, o apariencias. La vida es corta y no vale la pena desperdiciarla, asumiendo el rol de un juez cuando no nos corresponde hacerlo. Aprender a callarenseña a no decir cosas con la intención de herir, maldecir, juzgar, o denigrar, porque se logra entender que las palaras hiere más que un golpe y deja huellas imborrables en el alma.Aprender a callar es a veces parecer tontos, comprender que no siempre se gana, que en ocasiones hay que perder para obtener tranquilidad, entender que no todos los interrogantes tendránuna respuesta inmediata y que muchas veces, las soluciones no se obtienen a través de las palabras. Y lo más importante Aprender a callar es apreciar el valor del silencio, el significado deuna mirada, de una lagrima, de un abrazo, porque quien calla hace del silencio su aliado para comprender aquellos sentimientos que conceden un valora a la soledad, como una forma deencontrarse a sí mismo y valorar más a los demás. Ya que, según el dicho “una imagen vale más que mil palabras”, y el silencio vale más que mil imágenes ¿no sería mejor callar?.
Neiva, 2014