Cabildo indigena
El pueblo muisca habitó la zona que hoy conocemos como localidad de Suba a partir del año 800 de nuestra era y se distinguió por ser un pueblo con alto desarrollo en su organización social y política. Ambientalista por excelencia, sus lugares sagrados eran verdaderas reservas ecológica siempre rodeadas de fuentes hídricas, en las querealizaban sus encuentros espirituales que no eran otra cosa que el reconocimiento a la madre tierra, a su pertenencia a ese medio en el que habitaban.Con la llegada de los españoles en 1538 y debido en gran parte a su tradición pacifista, los muiscas poco a poco son diezmados. Con el mestizaje y adoctrinamiento católico, su cultura es afectada y pronto sus tierras y lugares sagrados son tomados por losrecién llegados, generando la disminución de la población nativa y modificando las condiciones ambientales tan celosamente protegidas por los muiscas.En la Colonia se crea el resguardo indígena de Suba, mediante el cual se protege a un grupo de familias, quienes son autónomos en un territorio prestablecido, en su gobierno y son autosuficientes en su economía. Durante toda la colonia esteresguardo protegió a los muiscas. En 1850 mediante ley expedida el 22 de junio se impone el Plan de desindigenización de la capital y se inicia entre otros el desmonte del resguardo indígena de Suba, el que culminó en 1877.Aún cuando el pueblo muisca perdió su resguardo y sus tierras fueron asumidas por los grandes terratenientes de la ciudad, en el Rincón de Suba aún permanecen muchos de los herederosde esta raza indígena.En la década de los ochenta, nos comenta Gonzalo Gomez Cabiativa, colaborador del Cabildo,los descendientes de los muiscas se reunieron para iniciar no sólo la lucha para ser reconocidos por el gobierno, sino además para recuperar su cultura a través de la tradición oral que aún conservaban especialmente los ancianos Si bien ya no existen los clanes familiares como el pasado,los apellidos han servido para ir identificando su linaje, pero básicamente su ascendencia nativa.Pero sólo hasta 1990 consigue su reconocimiento como comunidad, ratificado con la Constitución de 1991 y en acto especial en 1992 reconocida por el Alcalde Mayor de Bogotá y ratificada nuevamente por la Administración Distrital en el 2005.
Reencuentro con los ancestros Heesen Yopasa, representantede las juventudes en el Cabildo Indígena de Suba, en entrevista otorgada al Porta Bogotá, nos cuenta cómo él desde muy pequeño "ha estado participando en el proceso que ha vivido la comunidad para el reencuentro con el conocimiento ancestral con el identificarse así mismo. La recuperación de los usos y costumbres"Comenta que en Bogotá "con la llegada de los conquistadores se dio un corte abrupto,fuerte, que cuenta una historia reciente, pero la más antigua sobre la flora, la fauna, tipos de animales que aquí habitaban es totalmente desconocido por los bogotanos. En este territorio, prácticamente esta ciudad, pueblo, aldea de Bogotá, tiene más de mil años, desde que se empezó a forjar como comunidad y como el centro de una nación. Estaba por aldeas, con sus jurisdicciones, sitiosimportantes , sitios sagrados, como la existencia del palacio de justicia de Suba, de Jontiba centro espiritual, donde estaban todos los guías espirituales, no sacerdotes"."Estos guías eran como asesores espirituales de su pueblo, no solo orientaban a sus habitantes sino que en los enfrentamientos, ‘batallas simbólicas, participaban para conciliar las diferencias", comenta Yopasa.Para los descendientesde los muiscas su organización social era mucha más avanzada que la europea. Conocían el sistema solar, las fases de lunares, reconocían los derechos de las mujeres y los niños. Para la sociedad muisca caso los niños no eran tomados como tontos, pequeños ignorantes, por el contrario reconocían que ellos podían enseñarles al igual que los ancianos", explica HeesenCon cierta nostalgia, Heesen nos...
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