Caca
Eso se agrega a la presión social que sienten los jóvenes por responder a las expectativas de su familia y del entorno. En este aspecto la profesional es enfática en señalar que en muchos hogares sehace la relación felicidad-éxito, es decir que muchas de las alegrías de la persona estarán basadas en los logros obtenidos gracias a lo que estudió. En algunos casos, dice Escobar, incluso son lospadres los que inducen al hijo a tomar una decisión sobre qué carrera seguir, aunque ésta no tenga nada que ver con los intereses del alumno sino más bien “con sueños propios de papá”.
La docentetambién se refiere al poco espacio que brinda nuestro actual sistema a quienes no siguen su estructura y sus etapas. “Naces, vas al jardín, pasas a básica, luego a media y rápidamente tienes que entrar a launiversidad, de ahí al trabajo. Esos cánones están tan establecidos que nuestros esquemas mentales están configurados para eso”, asegura la docente de la UNAB y agrega que cuando no se logran esasmetas aparecen la depresión y el estrés social.
Apoyo, orientación y compañía
Es por eso que la familia debe asumir un rol de mediador, de guía para orientar al joven sin que este se sientapresionado. La idea es ayudarlo a definir lo que quiere y diferenciar lo que puede ser un hobby de una actividad que en el futuro le sirva como sustento. “Los chicos en este período están absolutamenteconfundidos y no necesitan que los confundan más (…) Tienen que darse el tiempo de sentarse y conversar con él”.
Si los jóvenes son la primera generación de sus familias en la universidad, es lógico...
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