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AUTOR: FRANCISCO ALFÉREZ MORENO
AVDA. LA ESTACIÓN Nº25 PISO 2º,1
04005 ALMERÍA
pacoalmo@live.com
630114983
Manuel abrió el sobre, leyó la carta e inmediatamente empezó a hacer su maleta. La carta era de la mayor empresa científica del mundo; habían recibido su currículum, lo habían leído y querían entrevistarlo personalmente. Manuelpensó que eso era la mejor noticia que le habían dado nunca, y significaba que si hacía la entrevista bien sería parte de la mejor empresa de investigación científica del mundo, así que cogió la ropa más formal que tenía, ese reloj tan caro que le regalaron cuando se graduó y preparó el pasaporte y otros datos personales pues tenía que coger el primer avión que despegara hacia Londres.
Cuandotuvo preparado todo cogió el ordenador y miró los horarios de los próximos vuelos con destino a Londres con la intención de reservar un asiento, y casualmente había uno dentro de tres horas. Llamó a un amigo para que lo llevara al aeropuerto sin entretenerse, pues tenía mucha prisa. Mientras llegaba su amigo hizo tiempo practicando las posibles respuestas que tendría que dar en la futura entrevista,y el tono y modo en que lo diría. A los cinco minutos su amigo ya estaba en la puerta de casa de Manuel esperándole, lo que Manuel agradeció, ya que cuanto antes llegara al aeropuerto y facturara su equipaje sería mejor para él. Llegó al aeropuerto veinte minutos después, debido al tráfico que había en la autopista, y enseguida se puso en cola para facturar. Miró su reloj y calculó que en doshoras y media estaría en el avión que le llevaría a cumplir su sueño, y se quedó mirando al infinito, pensativo. Después de entregar su maleta se dirigió al control de seguridad, lo que ponía realmente nervioso a Manuel, porque no le gustaba que pitara ese arco metálico, y ni mucho menos que le cachearan ni le registraran el equipaje. Entre pensamiento y pensamiento llegó su turno: Manuel introdujola mochila, el móvil y otros objetos que contenían metales en la cinta del escáner, y, Manuel pasó por el arco, con lo que el arco pitó. El policía más próximo se alarmó y registró al pobre Manuel, que no podía hacer nada para evitarlo Miró su reloj. ¡Sólo quedaba una hora para que el avión despegase! Nada más pensar que perdería su única oportunidad de ser un prestigioso investigador empezó asentirse deprimido. Resulta que se había olvidado de quitarse el cinturón, y después de todo fue tan sólo un susto. Estuvo un rato en la tienda de Duty Free mirando qué podría comprar. Se decantó por una bolsa de patatas y un libro de pasatiempos, aunque luego no lo usó.
Pasados unos cuarenta y cinco minutos durante los cuales estuvo esperando a poder entrar al avión jugando a los juegos del móvil,por fin se sentó en la butaca que había reservado en su casa. Cuando despegó el avión Manuel se durmió, y no se despertó hasta que hubo aterrizado el avión. Al coger su maleta llamó a un taxi para que lo llevara al cuartel general de la empresa tan famosa de la que quería formar parte. No necesitaba que nadie le diera indicaciones: se sabía cada paso desde el aeropuerto hasta el edificio de esaempresa ya que siempre había soñado con eso, y había repetido desde internet todos y cada uno de los movimientos que el taxi tendría que hacer para dejarle en la puerta de aquel deseado edificio. Cuando se hubo bajado del coche, bajó la maleta y se fue andando en dirección al edificio, pensando cuál sería su futura función en tan gigantesca empresa. Estaba tan embelesado que no se dio cuenta delrevuelo que había a su alrededor: una furgoneta negra estaba mal aparcada en mitad del arcén. De dicha furgoneta salieron cuatro personas que agarraron a Manuel y lo metieron dentro de dicha furgoneta. Le pusieron una bolsa en la cabeza, por la cual ya no podía ver nada. Todo era oscuridad.
Después de lo que para Manuel fue una eternidad, le quitaron la bolsa. Se encontraba en una habitación bien...