Caca
La gente se amontonaba en el salón de actos de la escuela. Los niños ejecutaban diferentes
bailes mal ensayados, pero a pesar de eso no disminuía el orgullo de sus padres yfamiliares, que eran el público.
Silvio no necesitó esconder su cámara de fotos, la llevaba colgada al cuello, como si fuera
uno de los fotógrafos que andaban por allí.
Los niños seguían con susbailes desorganizados, bajo la atenta mirada del nada imparcial
público. Como los baños estaban abiertos para todos, y estaban en el corredor,
a Silvio le fue fácil perderse de vista al doblar enotro corredor; él buscaba los salones.
Fanático de todo lo relacionado a lo sobrenatural, Silvio tenía un “hobby” algo raro, según
él era un caza fantasmas, y pretendía reunir pruebas de suexistencia.
Había escuchado que aquella escuela estaba embrujada. Sabía que una vez al año, al
terminar el ciclo escolar, la escuela organizaba una fiesta donde podía ir cualquiera, y
siempre se extendíahasta muy entrada la noche.
Fuera de la vista de los demás, comenzó a recorrer el lugar. Las puertas de los salones
tenían ventanas, se asomaba en ellas e iluminaba hacia el salón con una linterna debolsillo.
El pulso se le aceleraba al iluminar los pupitres vacíos, creía que en cualquier momento
podría ver algo. Los salones eran una boca de lobo, y romper aquellas tinieblas era másatemorizante de lo que había pensado. Respiraba hondo antes de espiar por las ventanas.
El ruido de la fiesta se escuchaba como de lejos. Cada vez se sentía más asustado. Hizo una
pausa parareflexionar; había estado en lugares más atemorizantes sin experimentar algo
igual. Aquella escuela realmente estaba embrujada, podía sentirlo.
Aún le quedaban varios salones por revisar. Espiaba por una delas ventanas cuando de pronto
escuchó una voz inquisidora detrás de él:
- ¿¡Qué anda haciendo aquí!? - A Silvio se le erizaron los pelos y se volvió con rapidez.
Quedó frente a una señora...
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