Cacafuti Alpino

EL BRILLO DE TUS OJOS





















I. Día de lluvia

Las gotas de agua caían desde el cielo, cada vez más fuertes y más intensas. Junto a la ventana estaba ella, sentada en un sillón de terciopelo de color azul mirando hacia el cielo. Le gusta escuchar la melodía de la lluvia, el canto de los pájaros refugiándose en los árboles. Hecha de menos ver los rallos de solque iluminaban toda la casa, ver como amanece... Intenta recordar aquellos días tan felices en que sus ojos brillaban como estrellas. Ahora todo es oscuro, no hay claridad. Todos los días igual, se levanta, prepara el desayuno para ella y para su perro Yaki. Yaki le ayuda a ir por la casa y por la calle, la protege y le guía. Cuando acaba de desayunar va hacia la mini cadena y pone el disco deStratovarius, la canción número 4. “1000 Rainy Nights”. Esa canción le trae muchos recuerdos desde aquel día en que todo fueron tristezas y torturas. Todos los días de verano iba a la playa con sus amigas Silvia y Carla, las tres se cogían el coche por la mañana a las diez y se iban para la playa. La playa estaba llena de turistas, de niños jugando con la arena y salpicando a la gente que pasaba.Fueron paseando por toda la playa hasta que llegaron al final, allí había sitio suficiente para las tres. Mucha gente no iba a esa parte, ya que justo al lado había un gran muro de rocas, y era peligroso para los niños. Justo tumbarse las tres en la arena aparece un vigilante de la playa en sus pies. Las tres empiezan a reírse pensando en que querrá ahora este socorrista tan guapo.

-Señoritas, supongo que ya sabrán lo que vengo a decirles... – se colocaba de rodillas – no tengo ganas de meterme en el agua a salvar a unas señoritas tan guapas.
- Pues nosotras si que tenemos ganas de que nos salve un socorrista tan guapo y que nos saque en sus brazos - y con ese cuerpo... . Pensaba Carla puniéndose roja a la vez... .
- Mmmm, si no se van hacia las rocas... las invito a comer,¿que les parece?

Las tres empezaron a reírse, ¿el socorrista estaba ligando con ellas?, no se lo podían creer.

- Esta bien – dijo Silvia – a la una y media en el restaurante de la playa – se levantó y se fue hacia el agua con un paso provocador.

El socorrista se bajo las gafas hasta media nariz lo suficiente para poder ver a Silvia, la miró de arriba a bajo. Se llamaba Marcos, todaslas chicas lo conocían por lo ligón que era, aparte de guapo y sexy. Él prefería que las chicas lo mirasen que no que se metieran en la playa y salir corriendo a salvar a una de ellas, ya tenía bastante con los niños, pero más de una mujer había fingido ahogarse para que él fuera a rescatarla. A él lo que más le preocupaba eran las rocas, allí la corriente era más fuerte, y en un momento el mar sepodía enfurecer y llevarte a la muerte.

Mientras Silvia seguía con su paso provocador hacia la orilla, Marcos antes de irse la llamó, le dijo que por favor tuviera cuidado, no quería ver a una chica tan bella ahogándose en el mar... . Silvia le dedicó una sonrisa y a la vez le guiñó el ojo. Seguidamente, Lorena y Carla se levantaron y fueron con Silvia, estuvieron un rato tumbadas en la orilladel mar, tomando el sol y a la vez disfrutando del agua cubriendo sus cuerpos. Mientras el tiempo pasaba, hablaban de Marcos. Silvia ya hace tiempo que se lo va mirando, pero nunca se atreve a decirle nada, piensa que es un mujeriego, pero le gusta, no puede remediarlo, se muere por sus huesos... .

- ¿Has visto con que ojos te miraba? – le decía Lorena a Silvia – me parece que le gustas... –le decía con voz burlona y riéndose a la vez, mientras Carla imitaba lo que había dicho.
- ¡Oh Silvia¡, ¡ten mucho cuidado por favor¡ ¡Te quiero, te quiero¡
- ¡Parar ya¡, a mi no me hace ninguna gracia... . ¿De veras me ha mirado?

Las tres empezaron a reír otra vez. Ya era la hora de ir a comer, cogieron las toallas y las bolsas y fueron hacia el restaurante. Allí estaba, sentado...